Últimamente, la moda se ha convertido en un nuevo foodie. Obsesos por la alimentación, bloguers y diseñadores jóvenes se unen a esta tendencia.
Lo hemos visto con Moschino, cuando Jeremy Scott, director creativo de la firma, nos presentó una colección representando la cadena de comida rápida McDonald’s. Presentando la colección otoño/ invierno en 2014, Karl Lagerfeld sorprendió con un auténtico supermercado como escenario del desfile de Chanel. Skinnydip London también presentó accesorios en esta misma línea de obsesos por la comida, con bolsos representando cartones de leche o huevos fritos.
Ahora, la diseñadora holandesa Rommy Kuperus, mejor conocida como Rommy de Bommy, da un paso más allá creando y diseñando bolsos, pendientes, collares o cualquier otro complemento con un diseño muy realista de todos los alimentos y productos comestibles que te puedas imaginar. Sus extravagantes diseños han dado la vuelta al mundo gracias a internet, lugar donde ha visto hacer valer su talento de creadora.
Bolsos en forma de pasta a la boloñesa, tartas red velvet o de chocolate, queso cheddar, galletas o helado; collares que imitan una ensalada, zapatos que son conos de helado, pajaritas que son pasta o burritos mexicanos… Estos son algunos –pocos- ejemplos de lo que Rommy Kuperus diseña. En su web, la joven promesa de la moda asegura que sus diseños “están llenos de energía. Son una explosión de color con un completo sentido del humor. Me gustan ver los productos de una manera diferente e ir contra las reglas, porque eso es lo que te hace único”.