Reconozcámoslo, San Valentín empalaga un poco. La gente ya no se cree esa típica escena de peli 'ñoña' en la que el chico y la chica, tras años sin verse, se encuentran en un escenario idílico, guiados por una corazonada, y se funden en un eterno y apasionado beso que los unirá para la eternidad. El mito del amor romántico sigue ahí, pero cada vez chirría más.
Es por ello que muchas parejas no celebran el Día de San Valentín. No creen que sea necesario regalarse flores, bombones y ositos de peluche para demostrarse su amor. Lo cierto es que este aura superficial del 14 de febrero contrasta con el sentido original de este día, celebrar el amor y la amistad, y esto se puede hacer sin 'cursilerías'. Te ofrecemos unas cuantas ideas para hacer un plan no edulcorado en San Valentín:
La comida siempre es un plan perfecto
En Navidad, Semana Santa, para celebrar un cumpleaños..., nos encanta reunirnos alrededor de una mesa para celebrarlo todo. Celebrar que estamos unidos, o que cumplimos un año más. Para seguir con esta 'tradición' de celebrar cosas comiendo, ¿por qué no lo hacemos también para celebrar el amor y la amistad?
Así que reserva en ese restaurante en el que has querido comer toda tu vida, pide pizza a domicilio o bájate al bar de abajo de casa. Todas las opciones son válidas si sirven para pasar un buen rato con tu pareja o con algún amigo o amiga. Y, de paso, disfrutas de la comida, que también es necesario.
Piérdete por ahí
Coge la mochila, súbete al coche o saca un par de billetes de avión y viaja a un sitio que no conozcas. Da igual que sea aquí en España, al pueblo de al lado o al Polo Sur. Viajar siempre es una buena opción y qué mejor que hacerlo con tu pareja, pasando tiempo en común y descubriendo sitios nuevos. Si no lleváis mucho tiempo juntos, este viaje puede servir para afianzar la relación y conoceos mejor. Si el caso es el contrario, os puede ayudar a limar ciertas diferencias y a mejorar la comunicación. Y si en el viaje os dais cuenta de que no os soportáis, quizá haya sido una buena idea hacerlo. ¡Todas las conclusiones son positivas!
Ponte en forma con tu pareja
"Tendría que ir al gimnasio, pero voy solo y me da pereza", esta sentencia a todos, en algún momento, nos ha impedido hacer deporte. Y es que salir a correr o ir al gimnasio acompañado es mucho mejor que hacerlo solo: te motivas más, puedes entablar alguna conversación si te aburres y hasta puedes 'competir' haciendo mejores tiempos que tu acompañante.
Así que desde hoy hasta el día 14 tienes la tarea de convencer a tu pareja -o a algún amigo o amiga que quieras mucho- para que haga deporte contigo en San Valentín. Sabemos que no es un plan muy tentador, que es arriesgado y que, cabe la posibilidad de que tu acompañante te diga que vayas tú solo, pero merece la pena comenzar el 14 de febrero esa carrera de fondo que debe recorrer toda pareja que se precie: la de ponerse en forma. Piénsalo.
Peli y mantita: romanticismo low cost
Si tu capacidad económica no te permite ir a un restaurante -aunque paguéis a medias- o hacerte un viaje, también puedes recurrir a una idea infalible que siempre funciona: la de peli y mantita. Y aunque pocas cosas pueden torpedear este plan perfecto, requiere tener clara una cuestión: debes elegir bien la película que vais a ver. Olvídate del 'dramón' soporífero de turno que, más que contribuir a un ambiente romántico, hace que uno de los dos se duerma profundamente. Aunque si tu pareja odia las pelis de acción quizá no sea la mejor idea ver la última de Jackie Chan. Y recuerda, la típica comedia romántica en la que chico y chica se encuentran, después de pasar años sin verse, movidos por una corazonada y se funden en un eterno beso, no es una buena opción. Puede pasar como en este vídeo de Sixt: