Olay, la marca de P&G, debería estar encantada con la publicidad que le acaba de hacer la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, que aparece en un vídeo de 2011 robando dos de sus cremas antiedad de un supermercado de Vallecas.
Concretamente, la entonces vicepresidenta de la Comunidad de Madrid eligió dos de los productos estrella de Olay, la crema antiedad intensiva 3 áreas de día y noche, para echárselos al bolso sin pasar por caja.
El precio de estos productos era en esos momentos unos 22 euros cada una, aunque cada ciertos meses Olay lanza paquetes especiales promocionales en los que se pueden comprar juntos.
Estas cremas son altamente hidratantes y apuestan por regenerar la piel de las tres partes de la cara más dañadas: contorno de ojos, el óvalo facial y el cuello. No es gratuito que sea la crema más vendida en los supermercados de medio mundo.
Una de las ventajas que ofrece Olay en sus cremas es que actúan muy rápido y dan a la piel un efecto directo que aparece más rejuvenecidas.
Desde el año 2011, cuando se supone que ocurrió el hurto, ya han llovido muchos modelos y packaging nuevos, pero Olay sigue apostando a la fidelización del cliente con un tiempo de cremas que marcan resultados sin ser excesivamente caras.