Estamos ya en plena cuenta atrás para la boda del año en Reino Unido, la de Meghan Markle (36 años) y el príncipe Harry (33), y son muchas las campañas de merchandising que están llevándose a cabo. Una nube de locura se ha generado en torno a los prometidos y muchas son las empresas que han querido sacarle rentabilidad a esta oleada de fervor.
La última franquicia ha sido Primark, que a escasos días de la boda ha sacado a la venta unos entrañables pijamas anunciando el enlace y la fecha. Una camiseta azul eléctrico -sin duda, un guiño a la bandera británica- o una de tirantes, acompañadas ambas de unos pantalones cortos estilo marinero, son algunos de los productos que exhibe la multinacional a modo de reclamo.
"¿Quién más está súper emocionado por la #royalwedding? ¡Asegúrate de guardar la fecha, el 19 de mayo! Pijamas desde 4,5 euros!", ha escrito la franquicia en su red social alentando a sus clientes para que los compren cuanto antes.
Lo cierto es que, como manda la tradición en el reino de Isabel II (92), muchos quieren tener un recuerdo de la ceremonia. Así, como sucediera también con la boda del príncipe Guillermo (35) y Kate Middleton (36) -y, en menos medida, con la del príncipe Carlos (69) y Camilla (70)- las tiendas de souvenires de todo el país se han llenado de recuerdos del evento. La cara del príncipe Harry y la de Meghan Markle puebla una gran cantidad de productos. De gorras a camisetas, pasando por tazas, ceniceros, imanes y llaveros. Todo muy british.
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