La diadema es un complemento muy chic que combina a la perfección con los terciopelos, dorados y otros tonos característicos del otoño-invierno. Las diademas evitan que el pelo nos tape la cara. Se convierten, directamente en el complemento ideal para completar un look, tanto de invitada como de novia. Incluso, para el día a día.
"La diadema es un complemento que no sale demasiado en los libros de protocolo, y casa con muchos tipos de celebración, hora y lugar. Tan solo hay que variar, quizás, un poco los colores, las formas y los materiales", afirma Elisabet López, directora de la firma Lisa López.
Lo más habitual es lucirlas para despejar la frente, pero también puede darse la ocasión de llevarla sobre la frente, en modo 'india'. Se han de hacer todas las pruebas necesarias hasta encontrar la más favorecedora. Es aquí donde entra en juego el peinado elegido.
1. Con pelo recogido:
Los moños, y si son despeinados y bajos, mucho mejor. La diadema luce más si no es un recogido muy 'tirante', y quedan algunos mechones sueltos. Coloca la diadema un par de centímetros por detrás de la frente y te quedará un peinado muy vistoso.
2. Con semirecogido:
Esta forma de llevar una diadema queda muy bonita sobre todo si llevas flequillo, pero también sin él. Deja suelto el flequillo y sitúa la diadema por detrás de las orejas. Puedes hacer un semirecogido en trenza que acompañe a la diadema, recoger un par de mechones, utilizar la diadema para recoger el propio pelo… Las opciones son infinitas.
3. Con el pelo suelto:
Rápido y muy cómodo. Lo primero es echar todo el cabello hacia atrás. Puedes darle volumen cardándolo. Si lo tienes muy largo, puedes llevarlo liso o realizar pequeñas ondas. Recuerda siempre dejar como mínimo un par de centímetros desde la frente hasta la diadema.
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