Pensar en la Navidad es pensar en frío y nieve. Sin embargo cada vez son más las personas que prefieren alejarse de las bajas temperaturas de la península para disfrutar de unas fiestas diferentes bajo el sol y bañados por las aguas cristalinas que ofrecen algunos lugares de las islas Canarias.
A tan solo dos horas y media de avión, se encuentra un destino ideal para disfrutar de este plan nada tradicional: la isla de Tenerife. The Ritz-Carlton, Abama, ubicado en Guía de Isora, propone a sus huéspedes un planning navideño de lujo, que abarca desde el 24 de diciembre hasta el día 31. La hoja de ruta que ha diseñado el resort abarca desde cenas temáticas sorpresa hasta una fiesta de luz negra para dar la bienvenida al 2019.
El día de Navidad, el restaurante El Mirador, que estrena imagen de la mano del reputado estudio americano Streetsense, ofrecerá un menú degustación diseñado especialmente para la fecha. El restaurante está inspirado en la estética creativa del norte de África con vistas al Océano Atlántico y a la isla de La Gomera.
El día fuerte será el 31. Quedan exactamente 40 días para que la última noche del año 2018 de comienzo y muchas personas ya han comenzado a organizar la fiesta con la que darán la bienvenida al Año Nuevo. Este resort tiene preparada una gran fiesta de luz negra, donde los huéspedes podrán dar rienda suelta a su imaginación con pinturas de neón para decorar su propia piel. Antes se celebrará una gran cena en la piscina principal con la temática Carnaval del mundo.
Situado en la costa suroeste de la isla de la Eterna Primavera, The Rizt Carlton, Abama, es uno de los hoteles más exclusivos de Tenerife. La Ciudadela árabe es su edificio principal que alberga un total de 293 habitaciones. En total en todo el complejo hay 458, entre habitaciones y suites.
Todo está orientado al relax y a la desconexión del mundo real. Su circuito de spa y su apuesta por una alimentación saludable con dos restaurantes estrella Michelin (M.B. y Kabuki) invitan al cliente a olvidarse de todo. Hasta sus camas guardan un secreto en su manera de hacerlas orientado al descanso del huésped.