Si lo natural te enamora, deja que el campo entre en tu casa con la propuesta Navidad rústica. Consigue la atmósfera más acogedora con materiales suaves y cálidos como la madera, piedra, cerámica, lana. En tonos suaves y tactos rugosos. Escoge un abeto nevado con una guirnalda de luces monocolor y adornos en tonos blancos y beige empolvados. En cuanto a las texturas, la lana, la rafia, la madera y los metales crean un precioso efecto soft sin perder luminosidad. Cuelga del árbol adornos de animales, hojas, piñas, bellotas, estrellas o bolas de cristal con ramas.