Desde que en 1975 se crease la manicura francesa, no ha dejado de estar de moda en prácticamente ninguna década, siendo un icono y referente para muchas actrices y modelos de todas las épocas, ya que era de gran ayuda si no había tiempo de cambiarse el vestido y con ello el color de las uñas. El nombre se lo pondría Pink en un viaje a París y tras ella llegaron los brillos, los tratamientos para uñas y los colores crema. En este 2019, es paradójicamente una de las tendencias a tener más en cuenta.
Ha estado presente en todo momento desde que el fundador de Orly, Jeff Pink, la creara en Estados Unidos (no en Francia, como muchos piensan). Dado que el rosa cubre gran parte de la uña y el blanco las puntas, su aspecto no puede ser más natural y sencillo, un look clásico y femenino que va con todo tipo de vestidos y complementos, lejos de eclipsar con estridencias.
Como reconoce Andrés Martín, brand manager de Orly en España, Andorra y Portugal: "Si hay un tipo de técnica y color que nunca pasará de moda es la manicura francesa. Nuestra gran gama de colores y productos para este tipo de manicura nos diferencia de otras firmas. La trabajamos en la línea natural, en el semipermanente y en el esmalte de larga duración de acabado gel, con quince colores para la base y cinco blancos".
La firma norteamericana cuenta con dos kits de manicura francesa. Por un lado, Pink contiene una base, un esmalte blanco puro para punta y un tono nude para cubrir, con envases de 9 mililitros y guías de punta blanca. Por otro, Rose contiene todo lo que el anterior, cambiando el tono nude por uno rosa para cubrir y con guías de punta blanca. Además, ambos kits vienen con un libro con colores y paso a paso para crear tu manicura francesa, con los tonos más bonitos y adhesivos de media luna.
[Más información: Prada se inspira en el horror de ciencia ficción para el próximo invierno]