¿Quién no ha entrado nunca en la tienda online de Zara? Las tiendas físicas de la marca de Amancio Ortega (82 años) reciben cientos de millones de visitas al día, pero la web no se queda atrás. Tenemos instintivamente el diseño de la web clavado en nuestra mente; por eso, cuál ha sido nuestra sorpresa cuando esta semana al hacer click y pinchar en zara.com hemos encontrado una página muy cambiada.
Cuando queremos comprar online creemos que vamos directos a las prendas y creemos solo fijarnos en eso, pero la realidad es que todo el marco que envuelve la presentación de las piezas se nos cala en el subconsciente. Y la transformación de la tienda online parece sutil pero realmente ha dado un giro renovado que reinventa el mensaje que quiere mandarnos la empresa.
Nada más entrar, lo primero que impacta del nuevo diseño es el cambio de color de las letras. Anteriormente todas eran en negro, y si el fondo era de este tono, entonces aparecían en blanco. Pero ahora se muestran en color ocre sobre una imagen muy cuidada de la colección de mujer; al cambiar el slice a la ropa de hombre, el color de las letras cambia a azul eléctrico; y con la imagen de la sección de niños, las letras sí son en negro.
Se ha alterado la tipografía de las cabeceras de secciones y del propio logotipo. Antes era minimalista, de letra a palo seco, a un estilo más elegante, con remate y con rasgos más finos. Aporta limpieza y un toque más glamuroso, que se contagia directamente a la forma de ver los productos que se venden.
El logotipo también ha sufrido una gran evolución. De la simpleza estanca de su anterior logo ha pasado a una imagen más estilizada, elegante y compacta. Este nuevo estilo se complementa a la perfección con el resto de letras en cursiva de los títulos de las secciones, en una estela por regirse por un aire más actual en el que el mundo de la moda está convirtiéndose en una parcela muy interesante para todo tipo de públicos.
De esta manera las prendas toman una presentación diferente, se muestran con más presencia, con los fondos en blanco, en casillas algo más grandes que antes y con colores más brillantes y vibrantes. Además, en sus redes sociales también han adaptado el nuevo diseño a su forma de comunicar y publicar. Ahora las imágenes son más puras, con nada de color al fondo y con texto sobreimpresionado. ZARA ha cambiado la cara con la que se muestra al mundo, pero no alterará la fidelidad de sus acérrimos admiradores; no al menos para mal.
[Más información: Zara también quiere hacerse de oro con los pintalabios: su nueva colección]