Las uñas amarillas implican un problema añadido si, además, se muestran también frágiles y quebradizas. Cuestiones como el tabaco, el envejecimiento, limados excesivos o el uso de esmaltes de baja calidad, así como infecciones o enfermedades, son las principales causantes de los desperfectos. Tres profesionales del sector cuentan en primera persona las posibles soluciones y trucos para evitarlo.
Lo primero es saber qué está causando que nuestras uñas se tornen amarillentas, secas y a punto de romperse. Una causa común suele ser tener un cigarrillo entre los dedos la mayor parte del día, si bien es todavía más frecuente el uso y abuso de esmaltes baratos que estropean nuestras uñas aunque se beneficie el bolsillo. Si no hay problemas médicos circulatorios o renales, lo mejor es una alimentación rica en vitaminas y evitar todo aquello que ya sabemos que las perjudican.
Cuidado con el uso continuado de lacas semipermanentes
Si se usan esmaltes semipermanentes durante un largo periodo de tiempo, tal vez las uñas deban pasar por el "taller" para una puesta a punto: "Una buena manicura cada 15 días es imprescindible y muy especialmente, proporcionarles una dosis de vitaminas diaria aplicada directamente en la base ungueal, al igual que masajear con aceites destinados para mantener la uña en perfecto estado", comenta Maribi Arnedo. Y es que una buena base de proteínas hará el trabajo final de protección e hidratación: "Todavía más importante es utilizar un buen esmaltado permanente que lleve incorporadas estas vitaminas, entonces ya no será necesario que descansen".
"El esmalte permanente no estropea la uña, siempre y cuando usemos una buena marca, se retire de manera correcta y se cuide en su preparación antes y después del tratamiento. Siempre es bueno descansar, y sobre todo en temporada de vacaciones, usar un producto de tratamiento que puede ser nuestra BB crème o algunos fortalecedores como el Nailtrition, o aceite de cutículas para mantenerlas hidratadas”, asegura la experta.
Remedios caseros y cosméticos para las uñas amarillas
La canela hervida en agua por sus propiedades fungicidas, y el limón por su efecto limpiador, son dos magnificas soluciones para tratar las uñas amarillas en casa, lo cuál no quita para recurrir a la cosmética: "Recomendaría limpiarlas y ponerlas en remojo con un popurrí especial de agentes blanqueantes como el limón y un jabón suave, utilizando un ligero exfoliante de kiwi o semillas para eliminar esas células amarillentas, e hidratar y aplicar una base de proteínas que alimentará la uña fortaleciéndola y haciéndola más resistente", sugiere Maribi.
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