Para todas aquellas mujeres que busquen un cambio de look en su pelo, lo mejor es un buen corte, o si no, un cambio de color. Las posibilidades son infinitas y las diversas técnicas que se emplean hoy en día permiten crear el tono que mejor se adapte a nuestro estilo y gustos, ya sean unas mechas foilyage o un granny azulado o turquesa, un iced blonde o un blorange. Un estilista de Madrid ha desvelado cuáles son los nueve tonos más demandados de esta temporada, así como habla del boom de las mechas foilyage en contraposición a las balayage.

Las mechas tiger eye, que están inspiradas en los ojos de un tigre, mezclan los tonos miel y caramelo con los marrones, ideal para mujeres castañas que quieren aportar un toque chic y elegante a su melena. En ocasiones, se pueden aplicar balayage incidiendo en medios y puntas. Después de muchas temporadas en que las castañas apostaban por el rubio, es el momento de explorar su lado más oscuro. Una base castaña funciona perfectamente con unas balayage color caramelo que den dimensión y estilo a la melena.

Atrás quedaron los tiempos en que no se aceptaba una gran diferencia de color entre las puntas y las raíces. En la actualidad es tendencia, y su secreto está en conseguir una degradación perfecta que haga que la transición de un color a otro sea suave.

El 'rubio hielo' es otra de las tendencias de este otoño. Una rubia "bajo cero" es aquella que apuesta por un tono muy claro de rubio, casi blanco. Es un color que exige muchos cuidados y que pedirá retoques como mínimo cada tres o cuatro semanas, pero que sin duda, llamará la atención. Sin embargo, el 'rubio fresa' es la mezcla de rubio y pelirrojo, una tonalidad atrevida que resulta muy favorecedora en pieles claras y un poco pecosas. Si el cabello natural tiende a estas tonalidades, no hay nada mejor que ofrecerle un poco de ayuda para que destaque.

Otra de las opciones es el 'rosa dorado', que resulta un color único apetecible para aquellas a las que no les importa probar cosas nuevas. Hay muchas variaciones que van desde los tonos más claros, hasta los más oscuros o metálicos. Básicamente, hay un rosa dorado para cada una.

Del rubio y el pelirrojo surge el concepto blorange. Como dice su propio nombre, es la mezcla de rubio y tonos naranjas más o menos intensos. Queda bien sobre melenas que son rubias naturales o bastante claras. Por otro lado, el color melting es una nueva técnica que consiste en crear degradados de varios colores a lo largo de la melena. Se utilizan tonos claros o brillantes que intentan imitar un arcoíris. Es arriesgado pero el resultado merece la pena.

La última propuesta es el 'ahumado'. Los cabellos grises cobran vida con pequeños destellos de azul. El look es dramático, sutil y elegante. Esta opción está destinada a mujeres sin complejos que apuestan por estilos diferentes.

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