Mercadona te acerca los beneficios cosméticos del Mar Muerto con su mascarilla estrella

Las propiedades cosméticas del barro del Mar Muerto son de sobra conocida, pero no todos tienen el tiempo o el dinero para poder desplazarse hasta este paraje natural y aprovecharse de sus beneficios. La buena noticia es que Mercadona ha puesto a la venta una mascarilla que incluye las peculiaridades de este barro y que ya se ha convertido en uno de los productos estrella del supermercado valenciano. 

Se trata de la mascarilla facial limpiadora de la firma Seesee, con un precio de 2,10 euros, elaborada a base de minerales, barro del Mar Muerto, ácido hialurónico, vitamina E, aloe vera y aceite de menta. 

Detalle de la mascarilla con barro del mar Muerto que ha puesto a la venta Mercadona.

La combinación de todos estos elementos contribuye a limpiar la piel en profundidad, eliminar la grasa y las toxinas que obstruyen los poros. Además, aporta sensación de frescor y, gracias a sus ingredientes antioxidantes, da elasticidad a la piel. 

Para conseguir que las mascarillas (tanto la de Mercadona como las de otras marcas) funcionen correctamente es recomendable seguir una serie de pautas. Lo primero es preparar la piel para que los beneficios del producto puedan actuar al máximo, y con este objetivo hay que exfoliar la piel del rostro para eliminar las células muertas de la piel y dejarla libre de impurezas. 

El barro del mar Muerto tiene multitud de propiedades beneficiosas para la piel.

Los especialistas aconsejan recibir vapor caliente en el rostro para que los poros se dilaten y estén listos para absorber correctamente todos los beneficios y nutrientes de la mascarilla facial. En este paso hay que colocar una olla con agua hirviendo y, con mucha prudencia, colocar el rostro en el humo que desprende. Otra opción es mojar una toalla en agua hirviendo y cuando la temperatura sea tolerable, colocarla sobre el rostro hasta que se enfríe.

Tras realizar estos dos pasos, la piel está lista para aplicar la mascarilla, que debe dejarse reposar unos 20 minutos. Pasado este tiempo, hay que enjuagar el rostro con agua fresca, eliminar los restos del producto con las manos o con una esponja facial, secarlo con una toalla y aplicar crema hidratante. 

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