La crisis sanitaria provocada por el coronavirus afecta a todos los sectores de la economía, la moda, y sus creaciones es uno de ellos, donde momentos emblemáticos como una boda o una comunión sufren cancelaciones, un retraso que se traslada al diseño de vestidos con "fecha de caducidad".
Así de rotunda se explica Chiqui Navarro, diseñadora y propietaria de la firma Mon Air, dedicada en exclusiva al diseño de comunión y ceremonia a medida, que desde Madrid distribuye a 80 tiendas en España.
"Estamos a la espera de que se resuelva todo", comenta desde su Atelier a Efe, donde sigue trabajando a puerta cerrada en complementos y diseños que tienen "fecha de caducidad, porque un niño crece", por lo que están dejando en espera los "largos y anchos" de los trajes, "hasta saber cómo evoluciona la situación".
[Más información: El vestido de novia reutilizable ya existe: crea el tuyo en tres simples pasos]