La artesanía española viste los escaparates de lujo desde Londres
Acierta instaló en 2018 su cerebro creativo en la capital británica, desde donde lanza sus proyectos a otros destinos como París, Los Ángeles, Japón o Nueva York.
24 junio, 2020 02:04Noticias relacionadas
Desde un estudio en una antigua fábrica londinense, una agencia valenciana lleva a los templos del lujo la técnica de especialistas y artesanos españoles, quienes con su materiales consiguen engalanar escaparates, exposiciones y pop-up stores de firmas como Chanel, Loewe o Louis Vuitton.
Formada por alrededor de 50 personas y con su sede de producción en la ciudad mediterránea, Acierta instaló en marzo de 2018 su cerebro creativo en la capital británica, desde donde lanza sus proyectos a otros destinos internacionales como París, Los Ángeles, Japón o Nueva York.
"Servimos de nexo entre ese lujo, esa exclusividad y esa creatividad en el mundo de la moda tan transgresora hoy en día con a lo mejor una señora con su taller de cerámica en medio de Valencia, para quien un proyecto de Chanel es como chino", explica la directora de la sede en Londres, Carla Sobrini.
Cerámica, vidrio soplado, metacrilato o fibra de vidrio son algunos de los materiales que trabajan los especialistas con los que colaboran para la producción del grueso de proyectos, trabajos efímeros que han aterrizado en puntos como Le Bon Marché en París, Matches Fashión en Londres o Loewe en Madrid.
"Lo bonito es que se juntan esos dos lenguajes y hace que funcionen de una manera muy fluida, cogemos todo lo bueno del artesano y lo llevamos a una escala de lujo y global", asegura Sobrini.
Según la diseñadora y arquitecta madrileña, ese "acercamiento" es natural, ya que se trata de marcas que "valoran muchísimo los materiales, la artesanía y el trabajo hecho de una manera como una obra de arte en sí misma", aunque luego "se reproduzca por cientos".
"Tiene un punto artesanal y de alguna manera más humano", subraya Sobrini, que pone nombre propio y apellidos a los proyectos.
Las piezas de vidrio soplado de Rafa Abdon decoraron más de 500 escaparates de la firma de diamantes De Beers. El valenciano puso en marcha sus hornos en Irún y su Comunidad para, en tan solo un mes, tener listas 1.730 esferas de diferentes tamaños que flotaron en las ventanas de medio mundo.
La cerámica la trabajan con Trini Roig, una mujer "entregada" que ha llegado a hacer 400 piezas en un mes para campañas que han lucido en escaparates de Mulberry o De Beers.
Con sus obras también hicieron una de las campañas de escaparates más emblemáticas de la firma española Loewe, inspirada en la cantante y actriz de los años 20 Josephine Baker y en piezas de la época. En total, una producción de 1.950 plátanos de cerámica pintados a mano, con bases de resina y madera para los troncos.
"Valencia es uno de los sitios en España donde hay los mejores productores y artesanos y especialistas de diferentes disciplinas", explica Sobrini sobre el polo en el que se concentran los artesanos y especialistas con los que colaboran.
"Cuando fue el boom de la construcción en España, Valencia estaba en la cresta de la ola. Y cuando hubo el bajón de la construcción, se han reubicado las diferentes disciplinas a otros mercados, por ejemplo, el nuestro", asegura.
Sobrini cree importante tener ese "punto de charnela" entre el universo "tan voraz" del lujo y la industria del "retail", con plazos ajustados y la presura de los lanzamientos de colección, y la parte más artesanal y local, donde la producción se guía por otros tiempos.
"Es gracioso ese punto de unión entre Anna Wintour (editora jefa de Vogue) y Trini", comenta en referencia a esas asociaciones anecdóticas que se crean en el desarrollo de algunos trabajos.
Diseño, arquitectura, producción y logística son algunos de los campos a los que hay que atender, explica la directora, que subraya la importancia que dan las marcas al proceso en sí mismo, un valor por el que apuestan mientras dan pasos fuertes hacia estrategias más sostenibles.
"Trabajar de una manera local con gente que lleva operando en el sector muchos años y con técnicas que llevan trabajando toda la vida nos parece también sostenible", apostilla.
A pesar de los desafíos que afronta el sector, con excedentes en sus almacenes, colecciones paradas y una reapertura escalonada, la madrileña se muestra optimista y cree que el sector de lujo, con tiendas en las que ya había "distanciamiento físico de por sí", tendrá "un poco más de fuerza y aguante" para soportar la crisis.
"La gente igual está más reacia a entrar a las tiendas y entonces el escaparate va a ser fundamental", señala Sobrini, que también pronostica adaptaciones a niveles de sostenibilidad, presupuestarias, además de una “revolución” en cuanto a los calendarios del retail que afectará a los proyectos.
"Soy bastante positiva, vamos a volver de manera más consciente y todo lo malo se va a quedar atrás", concluye.
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