¿Cuántas noches durante el verano nos tiramos mirando el techo de nuestra habitación desde la cama por no poder dormir plácidamente? Es un hecho que en esta época del año se descansa peor, las altas temperaturas son las culpables de que no alcancemos el sueño porque provocan una sudoración mayor que la que emite el cuerpo durante el resto del año.
Gregorio Mora, coach del suelo HOGO, una empresa 100% española, ha elaborado una sencilla guía de 10 puntos que debemos seguir para conseguir nuestra meta: dormir bien.
1. Uso de fibras naturales
Los materiales naturales ayudan a una mayor transpiración que permite una mejor oxigenación del cuerpo y remite la sensación de calor.
2. Ventilar la habitación
Si realizas una ventilación de la habitación antes de ir a dormir ayudará a que el ambiente se refresque, lo más aconsejable es realizarlo cuando cae el sol, entorno a las 11 o 12 de la noche. Esto permitirá que se elimine la condensación debido al calor, así como la humedad.
3. Persianas bajadas durante el día
Especialmente en la franja horaria en la que más calor hace, así mantendremos la vivienda más fresca al no caldearse los espacios.
4. Ducharse con agua templada
Preferiblemente con agua templada que con agua fría, ya que esta última actúa como terapia de choque frente al organismo y entonces el cuerpo empezará a generar calor.
5. Dejar una botella de agua en la mesilla de noche
Además de dejar una botella de agua encima de la mesa de noche, debemos no encender la luz de la habitación, ni tampoco ningún dispositivo que la emita. Al encender la luz se detiene la producción de la melatonima -hormona encargada del ciclo del sueño- y el cuerpo deberá comenzar desde cero el proceso del descanso.
6. Controlar la ingesta de bebidas antes de dormir
Si se hace lo contrario, será inevitable despertarse en medio de la noche para acudir al baño.
7. Temperatura media de 20 grados
No es recomendable dormir con el aire acondicionado, por eso, si seguimos los consejos anteriormente dados podremos tener una temperatura media en la habitación que nos permita dormir de la mejor forma posible.
8. No ingerir alcohol
El alcohol convierte el sueño en 'hipnótico' y no permite que se alcance la segunda fase del sueño profundo.
9. Evitar cenas copiosas
Lo más aconsejables es realizar cenas ligeras y frescas, siempre tres horas antes de irse a dormir, esto ayudará la entrada del sueño. De esta forma, se ayuda al sistema digestivo a realizar la digestión, pudiendo centrarse el cuerpo en alcanzar el sueño.
10. No practicar deporte 3 horas antes de dormir
Como bien sabemos, el deporte aumenta la temperatura corporal, la frecuencia cardiaca y eleva la adrenalina, por lo que permitirá que el cuerpo se prepare de forma correcta para dormir.
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