Es una realidad que durante el verano el pelo sufre mucho más y que, por eso, es frecuente que pasados los meses estivales se tenga que acudir a la peluquería para cortar las puntas para sanear el cabello. La farmacéutica Rocío Escalante, experta en dermocosmética, explica cómo se debería proteger y cuidar el cabello con tres sencillos pasos que puedes incorporar en tu rutina para que sufra lo menos posible por el sol, el cloro y la sal del mar.
1. Protege el pelo del sol, el cloro y la sal del mar
Cada vez se es más conscientes de la importancia de proteger la piel del sol todo el año y de forma más específica, en verano. Pero aún cuesta proteger el pelo, algo completamente necesario.
Los rayos UV modifican la estructura del cabello, provocando su deshidratación. Esto se traduce en una melena más áspera, sin brillo, apagada, quebradiza, con las puntas abiertas… Por otra parte, el sol oxida el pelo teñido y deteriora los pigmentos, modificando su color. Además, el cuero cabelludo puede sufrir deshidratación e incluso quemaduras, en personas con poca densidad capilar.
A los daños del sol hay que añadir los que provocan el cloro de las piscinas y la sal del mar. El cloro provoca deshidratación, al eliminar los aceites naturales del pelo, y en los cabellos teñidos, cambios y pérdida del color, al degradar los pigmentos. Por su parte, la sal del mar lo reseca y deshidrata, al tener un pH más alto que el del cabello.
Así que el primer cuidado que se debe proporcionar al cabello en verano es la protección. Por una parte, se pueden utilizar filtros físicos para protegerlo del sol, como los sombreros, las gorras o los pañuelos.
Por otra parte, conviene aplicar un protector capilar. Estos productos lo protegen del sol, el cloro y la sal del mar. Son fórmulas que no apelmazan el cabello, y que se pueden usar en húmedo o seco, las veces que se quieran. Suele ser conveniente aplicarlo tras la ducha.
2. Lava el pelo a diario si vas a la playa o a la piscina
El pelo hay que lavarlo cuando esté sucio, pero en verano, se tiene que lavar a diario si vamos a la playa o a la piscina. Conviene eliminar los restos de sal y de cloro, así como del protector capilar, con agua dulce y champú.
Para el verano Rocío Escalante aconseja elegir un champú suave, de uso frecuente, o uno específico para después del sol. Con una sola aplicación sería suficiente si se lava todos los días. Y una vez a la semana, se debería aplicar el champú habitual según las necesidades del cuero cabelludo o del pelo.
3. Aumenta la hidratación de tu melena
Dado que el principal daño del pelo en verano es la deshidratación, hay que aumentar la hidratación. Para ello Rocío Escalante recomienda usar mascarillas hidratantes y reparadoras, brumas hidratantes y aceites capilares. Podemos utilizar el aceite al menos dos veces a la semana: realizar un masaje en el cuero cabelludo antes del lavado, o aplicarlo por la noche, y dejarlo actuar mientras se duerme. Después del lavado, hay que alternar unos días brumas o cremas suavizantes y otros días la mascarilla. En el caso del cabello que se enreda con facilidad, además, sería conveniente recurrir a productos que no necesitan aclarado.
[Más información: Colores y tonos: la importancia de los cuidados capilares en verano]