El mundo de la moda no tiene límite. Si hace dos temporadas los estampados que imitaban la apariencia del mármol fueron uno de los must de la temporada, siendo muchas las firmas que los plasmaron tanto en textil como en complementos, parece que este año la industria ha decidido seguir apostando por los material utilizados en la construcción: en este caso la madera.
Prendas que emulan la textura del material con el que están forrados los suelos y paredes, ahora formarán parte de los armarios más innovadores. Un tipo de estampado que ya están luciendo dos de las mujeres que más influencia tienen en la moda tanto a nivel nacional, como internacional: la cantante Rosalía (26 años) y la polifacética Kim Kardashian (39).
La intérprete de Malamente subió poco más de 15 días una fotografía a su perfil de Instagram en la que se la podía ver luciendo una gabardina con el ya citado estampado. Una prenda de abrigo que parecía estar compuesta por tablas de parqué y que combinó con una sudadera con capucha rematada en pedrería y unos pantalones metalizados. Una combinación para algunos complicada, pero que sobre Rosalía funciona a la perfección. Y es que la joven, además de hacerse mundialmente conocida por su música, se ha convertido desde su salto al estrellato, allá por el 2018, en todo un referente de estilo para millones de jóvenes.
La otra mujer que no se resiste a las nuevas tendencias es Kim Kardashian. La influecer por antonomasia posa en una de sus últimas publicaciones con un vestido de estampado de madera. Un ceñido atuendo en el que las líneas que emulan las vetas del material de construcción remarcan su curvilínea figura. En este caso, el vestido cuenta con unas machas de diferentes colores situadas a la altura de la caderas, un detalle que resta monotonía al diseño.
Pese a que estas dos mujeres muestran este tipo de diseños como si se tratase de la novedad más absoluta, esto no es del todo así. En el año 2012, David Delfín realizó una colaboración con la firma inglesa de calzado Dr. Martens y elaboró una edición limitada de unas botas y zapatos estampados como si estuviesen hecho de madera. Una idea que en ese momento no terminó de calar del todo en el gran público y que casi una década después parece volver con fuerza.
Diseños de la colaboración de David Delfín con Dr. Martens.
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