El diseñador Roberto Verino (75 años) ha inaugurado la iniciativa de Madrid es Moda en la capital española: Madrid. Una semana que estará constituida por 30 firmas de moda que buscan proteger, actualizar y potenciar los oficios de moda como valor indiscutible de calidad y futuro para la industria de moda española a través del slow fashion, es decir, por una moda que aboga por la defensa del medio ambiente. A través de presentaciones de pequeño formato, las diferentes firmas han dado y darán a conocer sus colecciones de otoño – invierno.
La mayoría de estas presentaciones tendrán lugar en Medialab-Prado y, en algunos casos puntuales, se realizarán en el atelier de los diseñadores. Tras el discurso inaugural del diseñador Modesto Lomba (58) y Juanjo Oliva (49), entre otros; el desfile de Roberto Verino ha comenzado. La firma ha creado una perfomance que ha alternado un marcado modelaje con la proyección de un vídeo documental, en colaboración con la escuela de moda La Tecnocreativa, que buscaba crear un diálogo entre las formas de patronaje tradicional y la realidad 3D. Un diálogo que ha tenido como objetivo: reivindicar, potenciar y proteger el oficio de la moda.
La colección del diseñador ha estado inspirada en el racionalismo orgánico; donde las prendas han destacado por sus tonalidades neutras como base, creando luces y sombras con colores de la misma gama cromática.
Las prendas femeninas – que suelen estar caracterizadas por potenciar de manera sutil y sugerente su figura – han estado conformadas por líneas rectas que se cruzaban, que ayudan a definir la figura, y por los juegos ópticos de iluminación natural, esta colección se estructura en bloques de color que van desde los caolines – que se caracterizan por su color blanquecino – que evolucionan en arenas tostados, arcillas rojizos y terracotas anaranjadas, hasta los grises piedra que se sofistican en tonos oscuros como el ébano y combinan con los tonos rojizos, todo para elogiar la belleza efímera de la sencillez.
De este modo, la colección pensada para la mujer de Roberto Verino destaca por los trajes de chaqueta con aire masculino y por los abrigos anchos, de gran amplitud, que proporcionan una silueta más relajada.
Mientras, las prendas ideadas para el género masculino siguen las mismas divisiones de color y geometrías. Eso sí, se centra en los tonos tostados y grises que dinamizan con tonalidades azuladas. La ropa, además, adquiere un estilo más deportivo y el estampado geométrico de cuadros adquiere protagonismo en los abrigos y trajes chaqueta combinados con el punto fino o grueso buscando en esta colección crear texturas contrastadas.
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