Cuando comienzas con un determinado tratamiento o producto de belleza de efecto anti-age, seguro que observar y analizas -a lo largo de los días- si se ha producido un cambio en tu cutis: alguna línea de expresión más difuminada, si los poros han reducido su tamaño, si las manchas cutáneas han perdido intensidad... es normal querer resultados inmediatos, pero la mayoría de cosméticos y tratamientos ofrecen un resultado a largo plazo y, después, de una prolongada continuidad.
No obstante, para los más impacientes, para aquellos que buscan resultados inmediatos, el tratamiento Carbon Peel Flash de la doctora Gema Pérez Sevilla devuelve al rostro su luminosidad, consigue una piel más tersa y uniforme e, incluso, logra rejuvenecer la piel -alisando líneas de expresión finas- en una sola sesión.
Este tramiento, como explica la doctora, es perfecto para cualquier tipo de piel que necesite una renovación no invasiva y una estimulación de su metabolismo. Ahora, con el cambio de temperatura, suele ser la oportunidad perfecta para someterse a este tratamiento ya que equilibra el tono de la piel, tras una exposición solar mayor.
Bajo el nombre de Carbon Peel Flash se encuentra un tratamiento muy sencillo e indoloro, que apenas lleva veinte minutos y que no tiene efectos secundarios -tampoco para las pieles más sensibles-. El resultado es inmediato gracias al peelingque se realiza en las capas más superficiales que limpia y estimula su propia regeneración. ¿Lo mejor? Los resultados no son espontáneos, continúan a largo plazo gracias a la estimulación que estimula la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico.
Paso a paso:
El tratamiento que se realiza en la propia clínica de la doctora -bajo su nombre- Gema Pérez Sevilla; está constituido por tres pasos y tiene un precio, a partir, de los 350 euros.
Primero se extiende por todo el rostro -excepto en la zona de los ojos- carbón activo mezclado con agua formándose así una mascarilla mineral. Se deja actuar para que penetre en los poros y absorba todas las posibles impurezas del rostro. A continuación, sobre la mascarilla se utiliza un pequeño láser -indoloro- que elimina la mascarilla y las células muertas de la superficie, produciendo una exfolación. Al aplicar el láser, la alta absorción del pigmento del carbón activado genera un efecto térmico de calor que estimula la producción de colágeno y elastina que rejuvenece la piel, alisándola y disminuyendo las posibles arrugas de expresión.
Resultados visibles:
El procedimiento tiene dos efectos, por un lado, una renovación microscópica de las capas más superficiales de la piel, que le da un efecto flash inmediato (por lo que es ideal para hacerlo antes de eventos importantes como bodas, fiestas de Navidad, etc.) y, por otro, un efecto de estimulación del colágeno y elastina que protegerá a la dermis del envejecimiento posterior.
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