Cuando se habla del cuidado capilar se tiende a buscar tratamientos o productos que se apliquen de medios a puntas con el objetivo de aportar suavidad, frenar el encrespamiento o reparar las posibles puntas abiertas; sin embargo, para que estos métodos sean eficaces es necesario que el cuero cabelludo esté sano y cuidado. De lo contrario, si la raíz del cabello está dañada o poco cuidada, el tratamiento tendrá una escasa duración o, simplemente, no tendrá efecto. En otras palabras: de la salud del cuero cabelludo depende la salud de la melena.
Esto es así porque en el cuero se encuentran los folículos pilosos que acogen su nacimiento y le proporcionan la base para crecer sano al cabello. Por eso, si estás buscando un método para cuidar tu melena, primero debes observar cómo se encuentra la piel del cuero y, a partir de ello, aplicar los cuidados que se consideren necesarios.
En los últimos años, los principios activos de origen natural han ido reuniendo cada vez más adeptos por su eficacia. En este entorno, el mar se ha convertido en una fuente a la que recurren la mayoría de expertos capilares.
Cuando el cuero cabelludo presenta alteraciones de la piel como picazón, sequedad, exceso de grasa... significa que ha producido un desequilibrio de pH. El peluquero Felicitas Ordás desde su peluquería homónima señala que: "De la salud del cuero dependen algunos principios que deben estar en equilibro como el porcentaje de humedad y grasa, un pH equilibrado, la limpieza, la circulación y la protección".
Cuidados del cuero cabelludo
A la hora de cuidar la piel y la raíz capilar es importante hacerlo siguiendo las características de la piel de cada persona. En este caso, es fundamental mantener en equilibro el pH, antes de aplicar algún tratamiento o producto, para así evitar reacciones que dañen el crecimiento capilar o fomentar su caída.
Hay que tener en cuenta que las diferentes estaciones con su climatología y cambio de hábitos pueden modificar esta acidez y, por tanto, desequilibrar el cuero cabelludo; por eso, no se recomienda seguir el mismo tratamiento capilar a lo largo del año sino variar.
El peluquero Rafael Bueno aclara que: "Lo ideal es recurrir a diferentes tratamientos en función a las estaciones del año". Siguiendo esta indicación se percibe que, por ejemplo, en otoño uno de los tratamientos más demandados está vinculado a la hidratación del cuero cabelludo y el pelo, tras estar expuesto al sol.
Tratamientos capilares
Según lo establecido, hay dos ingredientes que destacan por encima del resto: el agua del mar y las algas. Esto se debe a que, en el primer caso, posee un alto contenido en minerales e iones que equilibran el pH del cuero, lo que estimula cerrar los poros -frenando la caída- y fortalecer el cabello.
En segundo lugar, las algas que son consideradas como un superalimento, atraen iones positivos a las capas más profundas de la piel y actúan como acciones tonificantes.
Qué productos usar
Destacan dos productos con estos componentes. El champú de Biobi (8, 35 euros) que está elaborado con agua de mar filtrada que posee una composición rica en sustancias vegetales y aceites orgánicos. O, si por el contrario, prefieres un champú sólido puedes optar por este de algas marinas de Laura Carry (8, 95 euros) que estimula el crecimiento capilar aportando volumen.
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