El periodo de las suculentas rebajas de enero ya está terminando en la mayoría de tiendas textiles o, al menos, las prendas que ansiabas conseguir con una etiqueta roja, probablemente, ya estén agotadas en las correspondientes tallas. Y sí, los descuentos son una maravilla, pero seguro que muchas ya tenéis puesto los ojos en las prendas de la próxima temporada que, de manera sutil, se han colado en muchas de las cestas sin un porcentaje de descuento. Consecuencias del fenómeno apodado como fast fashion.
Las opciones y los diseños son interminables, pero si hay algo que tienen en común los estampados de la próxima temporada es su color; la primavera invita a ello. Por este motivo, no es de extrañar que los prints florales y las formas abstractas vuelvan a posicionarse como los protagonistas indiscutibles de estas colecciones.
Eso sí, en esta ocasión, trae un distintivo. No sigue los mismos patrones que las prendas de fondo de armario. Las flores que se adhieren a todo tipo de estilismos siguen una gama cromática más otoñal, con tonalidades más apagadas. Diseños que combinan con todo tipo de accesorios, desde los más coloridos hasta los sutiles.
Por otro lado, los clásicos motivos geométricos toman algo más de protagonismo esta temporada como se ha podido ver en las propuestas de los diseñadores y en las propias tiendas. Dentro de esta gama, destaca este clásico diseño de mono corto, que combina las mangas abullonadas con rombos, de Zara (39,95 euros) y los tradicionales cuadros presentes en las características americanas, como esta de Mango (69,99 euros). Un diseño fácil de llevar y de combinar con prendas monocromáticas en tonos neutros.
Otro de los prints que siempre está presente, en está y en las demás nuevas colecciones, es el de lunares. Ya sea en formato de pequeñas motas o en grandes dimensiones, este clásico estampado sigue triunfado en faldas, blusas y, por supuesto, vestidos.
En esta ocasión, los círculos adquieren diversas tonalidades, como se puede observar en esta curiosa falda de largo midi de Zara (29,95 euros) o este vestido corto de la firma Uterqüe (79,95 euros) que combina distintos tamaños y colores. Este tipo de prendas toman, por completo, el protagonismo del look elegido.
Y, por último, las combinaciones de color. Las prendas bicolores que ya empezaron a triunfar la pasada temporada sobre la pasarela, comienzan a adquirir relevancia en las nuevas colecciones. En especial, la combinación más clásica: los blancos y los negros.
De este modo, son muchas las firmas textiles que se han adherido a esta nueva moda. Por ejemplo, en Uterqüe se puede encontrar esta falda midi plisada y asimétrica dividida en dos colores opuestos. Una prenda atemporal que se puede adquirir por 79 euros. O este cuerpo blanco de cuello bobo con bordados combinados a contrastes y cierre frontal con pliegues de Zara (22,95 euros).
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