Si hace unas temporadas las decoloraciones, las múltiples capas cortas y los flequillos por encima de la ceja se posicionaban y formaban parte de las grandes tendencias capilares; ahora, se presenta el panorama contrario.
La incertidumbre de saber qué va a pasar y la falta de tiempo han conllevado que se busquen peinados más sencillos y prácticos; que no requieran de un constante mantenimiento para lucir perfectos. Por ello; las capas largas, el efecto raíz o los flequillos deslizados están ganando popularidad en las últimas semanas, porque lucen sin necesidad de un mantenimiento.
Capas como estrategia
Un estilismo cómodo y sencillo que se ha convertido en un must en el terreno capilar. Se buscan los cortes que consiguen grandes resultados, sin necesidad de complicaciones futuras. Para ello, desde la peluquería Llata Carrera (Cantabria), mantienen que las capas estratégicamente cortadas facilitan conseguir un peinado sencillo, tras su protocolario lavado. "No es necesario que las capas estén muy marcadas, se puede optar por capas imperceptibles, dependiendo del efecto que se busque conseguir", señala.
Desde la pasada temporada, este corte capilar se ha posicionado como una de las grandes tendencias y, parte de su éxito recae en que -además de resultar favorecedor a todos los tipos de cuerpo- es muy manejable. Se adapta a todas las texturas y rostros y si se corta con acierto, solo se debe dejar crecer para conseguir un lob o una melena midi.
La idea es ir transformándolo para adaptar el corte al rostro, para que tan solo se tenga que lavar y con una suave pasada del cepillo, luzca perfecto. Aunque, también existe la posibilidad de que la distribución de los volúmenes cambia si se deja crecer. Desde el Salón Blue (Cantabria) recomiendan: "Si el pelo es rizado hacer unas capas, lo mismo si queremos más forma y volumen con el pelo liso. También unas mechas más claras cerca del rostro, las conocidas como hair contouring, harán que siempre tengamos luz en la piel."
Melena más flequillo
Tanto si llevas un bob como una melena midi o maxi, el flequillo es una de las opciones para no tener ni que recogerte el pelo, enmarca el rostro y ayuda a despreocuparse del resto. La parte negativa es que crece. Los flequillos están tan de moda porque se apuntan a la comodidad. Una melena con flequillo no necesita nada más, lo único repasarlo cuando crece. Y eso es una de las cuestiones puntiagudas, ya que no todo el mundo tiene la destreza para hacerlo. Así que en este caso hay dos opciones, ir al salón para evitar trasquilones y disgustos innecesarios o bien desfilarlo para que aguante más tiempo. También es una oportunidad para elegir un flequillo cortina que no necesita mantenimiento.
Pixie, el corte garçon
Según los expertos, los cortes como el pixie o el garçon son de lo más cómodo y fácil de peinar. Y como sucede con el bob, permite personalización. Favorece a las melenas lisas y rizadas. Se puede llevar con el flequillo más largo para que caiga sobre la frente o más corto y desfilado, creando una versión más grunge. El mood del año invita a explorar el lado más desenfadado que puede aportar cada uno de los cortes, pero con este aún más. Este acabado despreocupado dará la sencillez y naturalidad que necesita la melena.
Asimismo, los desfilados vuelven a adquirir protagonismo, enmarcando el rostro. Regresan las melenas de los noventa, aquellas que se desfilaban a lo largo del rostro, consiguiendo así una mayor presencia, pero que recurrían a las líneas rectas para el resto o bien a capas muy sutiles y funcionales para dar más movimiento al pelo. Los desfilados restan peso y son ideales para el pelo fino, pero también facilitan su manejabilidad. Todo vuelve al mismo sitio tras el lavado.
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