Cada cierto tiempo, hay una tendencia de moda que se impone y que da el doble salto mortal desde las pasarelas a las calles para conquistar -e incluso para dominar- la vida de la gente. Si trasladamos esas tendencias a un plano más concreto y hablamos de un objeto, el delirio se multiplica.

La locura alrededor de una pieza diseñada por una gran casa de moda puede durar meses, años e incluso décadas. Verbi gratia, desde el Guacho de Dior hasta el Birkin de Hermès. Efectivamente, un acontecimiento de esta magnitud está a punto de pasar y la advertencia ya no viene sólo en forma de desfile, sino a través una de las formas más directas y novedosas que existen en la actualidad: las influencers.

Cuatro de las grandes it-girls a nivel global, la italiana Chiara Ferragni (33), la bosnia Tamara Kalinic (31), la supermodelo rusa Lena Perminova (34) y la actriz tailandesa Urassaya Sperbund (27) ya tienen el nuevo Coussin de Louis Vuitton, el bolso que ya es el objeto de deseo de cualquier fashionista.

Desde la firma liderada por Nicolas Ghesquière (49) hablan del Coussin como el bolso más llamativo de la colección Primavera-Verano 2021 de la maison francesa. Se trata de un modelo confeccionado en piel de cordero hinchada, con estampado de monogram en relieve, voluminoso, suave y flexible.

"Puedes sentir el bolso casi como se siente una almohada", señalan. "Una correa de cuero ajustable permite llevarlo al hombro y cruzado mientras que la nueva Edge Chain -la cadena- permite llevarlo debajo del brazo y en forma de baguette", concluyen.

Cabe recordar que el concepto baguette fue creado en 1997 por Silvia Venturini Fendi –hija de los fundadores de casa Fendi– por el diseño de un bolso pequeño y con asa para ser llevado bajo el brazo –de ahí su nombre, en clara alusión a la famosa barra de pan francés-.

El Coussin, diseñado en seis llamativos colores que bailan entre lo metálico y lo suave, fusiona códigos femeninos y masculinos en un claro guiño a otra gran tendencia dominante en estos momentos, la de la moda sin género. 

Estas piezas son el resultado de un verdadero trabajo artesanal y minucioso. Presenta, además, múltiples costuras invisibles, la representación de las más de 1.000 puntadas que tiene cada bolso en la costura inversa, sin contar con el forro interior. 

De líneas suaves y con eslabones extraíbles, sus compartimentos son acolchados y el aspecto tiene un aire de lujo arquitectónico que son la delicia de cualquier amante de la moda, el arte y el diseño. Un auténtico guilty pleasure por el que pecar en la ya inminente primavera, que está a la vuelta de la esquina.

Su precio todavía es una incógnita, algo que no hace más que agigantar el mito y provocar aún más deseo de las acérrimas seguidoras de la firma y de las it-girls que llevan días promocionándolo en sus redes sociales. Se estima que superará los 3.000 euros. 

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