Llevar una melena sana suele ser más complicado en verano que en invierno. La constante exposición al sol y los baños en el mar y la piscina obliga a tener mayores cuidados para mantener un pelo fuerte, luminoso e hidratado. Esto no significa que no se pueda disfrutar de la temporada estival, sino que se debe tener en cuenta ciertas prácticas que deben convertirse en rutina.
Los pasos más importantes son sencillos e incluyen productos naturales o que ya forman parte del día a día. Sin embargo, no se deben descartar aquellos artículos que se venden en farmacias y tiendas de belleza y que ayudan a tener una melena radiante, pese a los prolongados baños en el mar y la piscina. Muchos de ellos, también pueden aplicarse antes de una visita a la playa o cualquier entorno veraniego donde el pelo pueda verse afectado. Un ejemplo son aquellos artículos especiales para las personas teñidas y cuyo único fin es mantener la tonalidad del cabello.
1. Ducharse al salir del agua
Con el fin de eliminar parte del cloro de las piscinas y el salitre del mar es ideal ducharse inmediatamente después del baño, durante al menos cinco minutos. En caso de no contar con duchas en las inmediaciones, puedes hacer uso de una botella de agua. Lo importante es quitar aquellas que partículas que pueden afectar el cabello.
2. Elegir un shampoo adecuado
Si bien este paso de llevarse a cabo todo el año, durante los meses de la temporada estival debe intensificarse. En esta época los daños son mayores y la aplicación de un shampoo incorrecto podría entorpecer la rutina de belleza capilar.
Es indispensable escoger un producto que se adecúe a las características de cada melena y al efecto que se desea conseguir. Dependiendo del tipo de pelo hay que hacer hincapié en uno o varios detalles: el color, la hidratación, la textura...
3. Usar una mascarilla capilar
En el mercado existen muchas marcas, pero como en el caso del shampoo, es importante escoger la que mejor se adapte a cada cabello. Este producto, además de ayudarte a desenredar el pelo -un inconveniente que tiende a aparecer por el agua, la arena y la humedad- hidrata, protege y nutre el cabello.
4. Secar la melena al aire libre
El uso del secador y la plancha puede incrementar la resequedad y otros tantas consecuencias que se producen con la exposición prolongada al sol y las constantes visitas a la playa y la piscina. Por ello, lo ideal es secarlo al aire libre. Lo bueno es que gracias al buen tiempo no tardarás en tenerlo seco.
En caso de que sea imposible prescindir del secador, se recomienda llevar un control de la intensidad de aire y regular el calor. También se debe prestar atención a la forma de aplicar el secado. Lo correcto es desde las raíces hacia las puntas. Al hacerlo al revés se dañan las cutículas y se pierde el brillo.
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