En cuanto suena la sintonía de El Hormiguero y aparecen todos los colaboradores bailando, los ojos de los seguidores de las tendencias se van hacia dos looks: el de Nuria Roca (49 años) y el de Tamara Falcó (39). Las dos son auténticas prescriptoras de moda y este formato les ha ofrecido la ventana perfecta desde la cual muestran su personal sentido de la moda. Ambas agotan en minutos muchas de las prendas que lucen y a través de sus redes sociales, sus seguidores les abruman con preguntas sobre sus estilismos.
Las dos televisivas no solo rompen el stock de los productos que escogen, sino que sus interpretaciones sirven para ayudar a las mujeres que se encuentran al otro lado de la pantalla. El último truco de estilo lo ha compartido -quizás sin saberlo- la escritora valenciana.
Y es que uno de los motivos que sirve como freno a la hora de hacer una gran inversión en una prenda festiva es el poco uso que se suele dar a estas piezas. Estos productos, además, por los tejidos en los que están elaborados, suelen tener un precio bastante elevado. Una vez que se ha desembolsado el dinero, duele verlas un día tras otro colgadas en el vestidor apolillándose. Sin embargo, esto no tiene por qué ser así, lo demostró hace unos días quien fuera la sustituta eventual de Pablo Motos (55) en el access de Antena3.
Nuria lució la noche del 24 de junio un ecléctico look a todo color -como suele ser habitual en ella-. En el estilismo destacaba una falda larga plisada digna de cualquier gran evento o alfombra roja. La prenda se ha confeccionado en un luminoso color rosa que incorpora detalles en rojo, formando un motivo abstracto de flores y una mezcla de colores bastante controvertida. Lleva el sello español de la firma Mirto y tiene un precio de 249 euros, aunque la firma, en su web, ya le ha colgado el cartel de agotada. Este llamativo modelo es digno de ser lucido junto a unos altos salones en las ocasiones nocturnas más especiales, sin embargo, la colaboradora encontró la manera de restar formalidad a la prenda para llevarla en el programa.
Nuria combinó esta falda tan especial con una sencilla camisa vaquera. La forma en la que decició llevar la prenda superior tampoco fue arbitraria: optó por un modelo de tejido desgastado, la anudó a la cintura y dio algunas vueltas a las mangas. De esta manera, la falda perdió algo de su aire festivo. El toque maestro lo puso con dos elecciones más: su peinado, un sencillo recogido con algunos mechones sueltos, y unas sencillas sandalias de tono nude, que se fundían con su piel, pasando totalmente desapercibidas.
El recurso de complementar una prenda noble con otra de tejido vaquero es un tip que cualquier mujer puede replicar para hacer más funcionales estas piezas a las que no les damos tanto uso. El denim resta inmediatamente festividad a prendas confeccionadas en tejidos que por su naturaleza se reservan para eventos especiales, como las lentejuelas, la seda, o aquellos que incorporen detalles brillantes, de flecos o motivos bordados.
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