Hace tiempo que el concepto de Lidl ha dejado de ser el de un simple supermercado. Con sus semanas de alimentación temática conquistó por el estómago a muchos de sus seguidores acérrimos, pero este distribuidor de alimentos ya ha traspasado la frontera de los productos que llenan la despensa de los europeos. Ahora, entre sus estantes -y en su página web- se pueden encontrar productos de otros sectores que debido a sus competitivos precios se agotan en cuestión de días. Entre otros, Lidl se ha adentrado en el mundo de la jardinería, el pequeño electrodoméstico, la cosmética y la moda. 

Es precisamente en este último campo donde ha obtenido grandes éxitos con sus colecciones, hasta el punto que sus prendas se han llegado a revender en plataformas de segunda mano por precios desorbitados, que superaban con creces el marcado por el distribuidor de origen. Consciente de la buena acogida de sus prendas exteriores, la cadena ha querido seguir indagando por este camino y se ha atrevido a explorar el delicado mundo de la lencería. 

En la colección más sexy de Lidl se pueden encontrar cuatro modelos diferentes de bodys confeccionados en tejido transparente y con adornos de encaje. Muy similares, aunque no iguales, estos están disponibles en color burdeos, blanco, marrón chocolate -este es de manga larga- y en azul marino. Están disponibles en tallas de sujetador desde la 90B a la 100B y todos ellos se venden por tan solo cinco euros. 

Para quien esta opción de cuerpo entero no resulte demasiado cómoda, también se ha lanzado el conjunto de bralette y braga. La pieza superior ya se encuentra agotada en la tienda online, pero todavía se pueden adquirir las dos versiones de braga a conjunto. El modelo tanga está disponible en cuatro colores, que se venden combinados en lotes de dos: negro y naranja por un lado y blanco y burdeos por otro. Se trata de un diseño totalmente transparente -excepto la zona íntima- con detalles bordados y cintura alta. Se vende en tallas desde la 38 a la 48 y el par tiene un precio de 4,99 euros. La otra opción es una elegante braguita moldeadora con refuerzo en la zona del vientre que está disponible para tallas grandes (desde la 46 a la 60). En este caso se vende en color blanco, burdeos y negro y su precio por unidad es de 3 euros. 

Estas no son las únicas referencias de ropa interior que ha lanzado la cadena. En un estilo más deportivo también se puede adquirir un conjunto de braguita y sujetador push-up, disponible en color azul marino y coral. Las partes inferiores incorporan como detalles unas bandas elásticas a la cintura con una apetecible inscripción: "summer time". El paquete de dos braguitas se vende por 4,99 euros y el sujetador, por 5,99 euros. La cadena alemana no se olvida de las embarazadas y también figuran en esta sección de su web dos piezas de baño para ellas: un bañador negro con un volante cruzado en el pecho, por 14, 99 euros, y un tankini -la versión del bikini para las mujeres gestantes- por el mismo precio. 

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