Lady Gaga (35 años) ha vuelto a las andadas. La cantante ha dejado de lado el estilo 'Cenicienta' al que tenía acostumbrados a sus seguidores en los últimos tiempos y ha vuelto a lucir looks imposibles. La estadounidense, que se encuentra en Nueva York, ha sido fotografiada con un outfit poco apropiado para transitar las kilométricas calles de la ciudad de los rascacielos. Y es que la intérprete de Poker face ha desafiado el asfalto con uno de sus plataformas más estrafalarias.

Gaga ha conjuntado un maravilloso vestido negro de tirantes, ceñido al cuerpo y de corte midi de Magda Butrym, con uno de sus zapatos de tacón preferidos. Se trata de las Pleaser Boots, uno de los modelos más vertiginosos de la cantante y que ha llevado en infinidad de ocasiones. Hacía tiempo que no las sacaba del armario, ya que como publicó en su día Daily Mirror, la compositora había sufrido una tendinitis debido al uso frecuente de este tipo de calzado y su podólogo le había recomendado desterrarlos de su vida.

Parece que los problemas en los pies ya están resueltos, razón por la que ha vuelto a recurrir a su estética habitual. Lady Gaga mantiene un idilio con esta firma de calzado, especializada en zapatos alternativos altísimos, desde el años 2010. Su precio ronda los 100 euros y la cantante las tiene en varios modelos. También las ha llevado de vinilo, por ejemplo.

Desde la marca se advierte que sus tacones son extremadamente altos y no están recomendados para caminar. Pero está claro que eso a Lady Gaga no le importa.

Ha completado el look con unas maxi gafas de sol y un impresionante bolso de Mark Cross en color negro a juego con el vestido. El bolso es una versión más pequeña de la bolsa que Gerald Murphy diseñó en 1954 para Grace Kelly en la Ventana trasera, de Alfred Hitchcock. Este estuche con asa superior sigue siendo uno de los artículos más buscados de la firma. Su precio es de 3.550 euros.

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