Las sombras en crema, por su textura, son mucho más fáciles de aplicar que las de formato polvo. Su fórmula facilita, incluso, difuminarlas con el propio dedo y obtener un acabado apto para salir a la calle es más sencillo con ellas. Esta de Yves Rocher se comercializa en formato lápiz que permite llegar a las zonas de difícil acceso del ojo.
Precio: 2,64 euros.