Con la llegada del frío, las pistas de esquí vuelven a llenarse de aficionados de este deporte que vuelven a estar de suerte gracias a Lidl. La cadena de supermercados demuestra una vez más que vestir a la moda no tiene porque suponer un gran desembolso para el bolsillo, incluso cuando se hablen de deportes de invierno.
Su última colección lo tiene todo para enamorar, no solo porque está pensada para toda la familia, también porque es bonita, abrigada y con grandes precios.