Hay un diamante para cada persona y para cada bolsillo, y acertar en la elección no es para nada una tarea fácil. No sólo se está comprando una joya sino que se está realizando al mismo tiempo una inversión. Hay datos que aseguran que su valor sube un 4 por ciento cada año y seguirá subiendo de precio a medida que se agoten sus reservas mundiales. Además, es un regalo seguro para toda la vida, que nunca pasa de moda y que se puede heredar de generación en generación.

Cuando se cumplen sesenta años de la película de Blake Edwards, Desayuno con Diamantes, EL ESTILO ha asistido a un taller, impartido por Moon Diamonds, para aprender a elegir esta piedra preciosa y mostrar las claves a tener cuenta a la hora de hacerse con una de ellas.

Nacho Luna y Ana Vítores, expertos , aseguran que la clave a la hora de adquirir un diamante es tener en cuenta las 4 C. En sus siglas inglesas son: Colour (color), Cut (corte), Clarity (pureza) y Carat (peso).

Color

Es uno de los primeros aspectos visibles a los ojos del comprador. El rango de color en la mayoría de los diamantes va desde incoloro a blanco ligero color. La industria del diamante utiliza escalas de color para clasificarlos, la cual se extiende de la D a la Z, de sin color (incoloro) a color amarillo claro. Cuánto más blanco, más valor.

Corte

Lo esencial en la talla de un diamante es su belleza. Cuando se talla un diamante se busca su perfección, según explican los expertos. Para ello, la talla está dividida en tres grados: proporciones, pulido y simetría. Su grado a su vez se mide en cuatro parámetros: excelente, muy bueno, bueno o pobre. A mejor proporción en sus medidas, más valor.

Nacho Luna enseñando a distinguir un buen diamante.

Pureza

Todos los diamantes naturales poseen trazas de su crecimiento a través de los años, ya que son un producto de la naturaleza. Con la pureza, se describen las inclusiones que se encuentran en los diamantes. Por lo tanto, la pureza determina la ausencia o presencia de defecto de marcas internas, cuánto más puro y limpio, más brillo y luz refleja, por lo que es más caro y valioso.

Peso

El peso es el cuarto de los valores pero no el menos importante, ya que dependiendo de su proporción su precio varía considerablemente. El peso de un diamante se expresa en quilates. Un quilate es equivalente a 0,20 gramos.

Este taller de diamantes se encuentra dentro de la programación de Cultura Commodore en el mítico restaurante madrileño, que ha renovado su espacio.

[Más información: Así son los diamantes de laboratorio puros y ecológicos con sello español]

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