Chanel Terrero (31 años), la artista que representará a España en Eurovisión el próximo 14 de mayo en Turín, ya tiene en su armario una de las piezas que más están arrasando entre las celebrities este 2022. La cantante lució un vestido muy especial para la presentación del videoclip de su canción SloMo, un diseño made in Spain que está conquistando al planeta entero.
"Una obra de arte hecha vestido", escribía la también actriz en sus redes sociales junto a una foto en la que presume de figura con su llamativa prenda. Se trata de un diseño firmado por Syndical Chamber, una marca que confecciona sus productos en talleres de Cataluña bajo las órdenes de su diseñador, Sergio Castaño Peña.
El vestido que está causando sensación es una pieza que se convierte en una segunda piel para todo aquel que la viste. Según se detalla en la descripción oficial de su tienda online: "Es un vestido de malla de doble capa que presenta un trompe l'oeil drapeado húmedo. El estampado completo crea el efecto 3D de colocación de la tela". Y es que las creaciones de la marca catalana juegan con los famosos trampantojos, una técnica pictórica que intenta engañar a la vista jugando con el entorno arquitectónico, la perspectiva, el sombreado y otros efectos ópticos de fingimiento.
De esta forma, parece que el cuerpo de Chanel está esculpido perfectamente en mármol, y da la sensación de que las arrugas y detalles plisados que se ven son por los movimientos de la joven, pero en realidad están estampados en el vestido.
En cuanto al diseño, está creado en escote halter con tirantes de cordón ajustables para una perfecta colocación del pecho. Además, es un producto personalizado desarrollado a tus medidas exactas en el estudio. La longitud es hasta el tobillo o el suelo.
Debido a que se trata de una prenda a medida, la confección tarda algunos días, pero con ello te aseguras de que cuando lo tengas te sentará como un guante. Ese mimo hacia el producto hace que su precio no sea barato, pero tampoco inaccesible en caso de querer tener en tu armario una pieza única y digna de un museo. Puedes darte el capricho por 390 euros. Y en caso de no quererlo en el color grisáceo que viste Chanel, puedes obtenerlo en una tonalidad más tostada-cobriza.
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