Si algo bueno trajo consigo el confinamiento fue una vuelta de hoja a las prendas pensadas para estar en casa. No solo a la específica del homewear como jerséis, camisetas o pantalones especialmente cómodos, también en lo que se refiere a los pijamas.
Este atuendo, que históricamente ha estado ligado a la hora de irse a la cama, vivió una revolución y las firmas se esforzaron en sacar pijamas que no parecieran pijamas. Algo más sencillo de lograr en los modelos camiseros y con tejidos brillantes, como el satén, que de cara a esta nueva temporada pueden convertirse en imprescindibles del street style.