Louis Vuitton acaba de hacer su último lanzamiento, una línea de alta joyería en la que las iniciales de la firma, 'LV', son las grandes protagonistas al enlazarse y crear una gran variedad de opciones. Colgantes, pulseras, anillos y pendientes que lejos de protagonizar titulares por sus diseños se han convertido en el centro de una sonada polémica.
La combinación de ambas iniciales, especialmente en las pulseras y anillos, crea un efecto óptico que las convierte en una 'Z', una letra que hasta hace poco no tenía un significado negativo, pero que cambió totalmente tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Un día después del comienzo de la guerra, el Kremlin convirtió a este carácter en su emblema, hasta el punto de que hoy día es un símbolo de apoyo a la causa rusa y, por tanto, de respaldo a Vladimir Putin (69 años).
Como era de esperar, la coincidencia no ha pasado desapercibida en las redes sociales, donde una gran cantidad de personas han criticado a la firma de lujo por su falta de empatía. "¿Mal gusto o algo peor, Luis Vuitton?", se ha preguntado la periodista ucraniana Olga Tokariuk, que no ha dudado en compartir un post con sus casi 345.000 seguidores. También mensajes como: "¡Qué vergüenza! La moda no puede estar ligada con la guerra", "¡Tenéis que estar de broma!", "Por favor, pensad en Ucrania cuando mostréis una 'Z' en vuestros modelos" o "¿De verdad es este el mejor momento para lanzar un símbolo de guerra como diseño de una joya?".
Como estos, muchos más comentarios que han acusado a la marca de moda francesa de "apoyar" la operación de Rusia en Ucrania. Pero no solo a ella, también a las actrices Alicia Vikander (33) y Jin Chen (31), embajadoras de la colección. Pese a que el símbolo sigue aumentado su popularidad día a día, lo cierto es que ya hay quienes lo comparan con la esvástica nazi.
De momento, Louis Vuitton ha optado por guardar silencio y continúa promocionando su nueva línea de joyas, de la que destaca su "metáfora del movimiento y un símbolo de la energía".
La Maison está centrada en sus últimas joyas, que destacan por las combinaciones de oro y diamantes junto a otros elementos como el cuero. Al estar compuesta por materiales de lujo, los precios no son aptos para todos los bolsillos. De hecho, lo más económico es el 'Pendiente de botón LV Volt upside down', que tiene un precio de 920 euros la unidad y se puede comprar en diferentes acabados, oro amarillo u oro rosa.
Por otro lado, la pieza más exclusiva y cara es el anillo 'LV Volt Mesh', creado con oro amarillo de 18 kilates y nueve diamantes y cuyo precio es de 10.800 euros. Un homenaje a la energía de las 'LV Initials' con piezas combinadas al detalle entre sí. Un innovador diseño entrelaza ambas letras para crear una malla tan flexible como una tela y que, al contrario que en otras de las alhajas, no se puede ver la polémica la 'Z' ligada a los rusos.
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