La catalana Rosa Clará ha presentado una colección de novia de alta costura para 2023 en la Barcelona Bridal Fashion Week que sigue tendencias como el tul, el escote palabra de honor o las aperturas cut-out que dejan ver la piel para una mujer "fiel a sí misma" que evita "disfrazarse" el día de su boda.

Así lo ha explicado desde el backstage Clará a Efe antes de un desfile que ha puesto el broche a una segunda jornada de pasarela en Fira Barcelona donde han mostrado también sus propuestas, entre otros, Nicole Milano, Sophie et voilà, o Cymbeline.

"La verdad que ya teníamos ganas de esto tras dos años sin estar aquí, sin pasar los nervios del último minuto", ha confesado la diseñadora en referencia al parón de esta feria de moda nupcial barcelonesa que desde 2019 no vivía desfiles presenciales.

De la colección para 2023 ha destacado que son vestidos de alta costura con acabados muy artesanales pensados para una novia "muy actual, limpia y sin excesos y que quiere poder llevar varios looks a lo largo de su día", ha contado.

Para ello, ha recurrido a las sobrefaldas, los tules o los cuellos extraíbles. También se reafirman tendencias muy vistas en esta bridal como los cut-out -aperturas en laterales, barrigas y espalda, para dar la sensación de dos piezas-.

Para las novias más "atrevidas", añade Clará, vestidos midi (que no llegan al suelo), pantalones e incluso monos nupciales. Todo ello en la gama de tonos nacarados, pero también con pinceladas de azul y de rosados.

En cuanto a tejidos, enumera los crepes elásticos, el satén y el ya sello de la casa, la muselina de seda natural que las costureras de la firma plisan a mano.

La catalana, que hace más de 20 años creó su propio imperio tras pasar por Pronovias, que es ahora una de sus principales competidoras, ha explicado que la marca este año ya está en cifras "muy superiores" de venta a las de 2019 y pese a que en algunos mercados vio caer las demandas un 50% en lo peor de la pandemia por las cancelaciones y enlaces pospuestos.

Con todo, Clará ha explicado que gracias a la diversificación de colecciones y países la marca no ha dejado de producir ni de seguir comprando telas para prepararse para este momento de regreso de las bodas en España.

Esa "valentía" de "no esperar a ver qué pasa antes de seguir trabajando" es, según ella, la clave de la marca respecto a otras firmas a la hora de encarar con éxito este momento de recuperación del sector.

Además, ha señalado que países de grandes ventas como Estados Unidos no sufrieron el parón de enlaces como el de España, lo que también ha permitido a la firma seguir adelante.

La diseñadora barcelonesa ha sido el plato fuerte en una segunda jornada de desfiles donde también se ha conocido la propuesta de Nicole Milano, la firma líder en Italia del grupo Pronovias.

La colección de Nicole Cavallo ha ido más en la línea de las tendencias mayoritarias para el 2023 en vestidos de novia con maxi faldas regias, tules en la cabeza, escotes y mangas, macro lazos, palabras de honor, chantilly y pedrería.

Los desfiles de este jueves, 21 de abril comenzaron con tres jóvenes talentos: Olga Macià, Mireia Balaguer y Andrea Lalanza, y sus creaciones de marcado perfil artístico, alejado del tono comercial habitual en este espacio.

También este segundo día ha sido el turno de marcas más veteranas como Sophie et voilà, con su patronaje limpio siempre inspirado por Cristobal Balenciaga, y la francesa Cymbeline, que ha traído una propuesta con vestidos de corte sirena y mensaje de concienciación por el medioambiente, entre otros.

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