10 datos históricos de las cejas que seguro desconocías
La utilización del falso unicejo o el uso del óxido negro son algunos de los trucos que se utilizaban antiguamente.
27 abril, 2022 03:43Noticias relacionadas
Las cejas juegan un papel fundamental en el rostro ya que son uno de los elementos más identificativos. Su grosor, su forma o su color pueden suponer un cambio significativo en la cara de una persona.
Aunque en los últimos años el cuidado de las cejas ha cobrado especial importancia, lo cierto es que este elemento ha sido clave a lo largo de toda la historia para definir la mirada. Desde Wiñk, expertos en belleza, exponen 10 datos históricos sobre las cejas que, seguro, desconocías.
1. Pelos de ratón: durante el siglo XVIII, debido a la utilización de postizos y pelucas, las cejas frondosas eran las más deseadas. Sin embargo, debido al abuso de cosméticos tóxicos, la caída de pelo era muy común, incluído el de las cejas. Por eso, utilizaban pelos de ratón para confeccionarse cejas de postín.
2. Cejas finas: en los años 20 y 30 del siglo XX se imitaron las tendencias de la época isabelina, y las actrices y celebridades se afeitaban las cejas para así dibujarse una fina línea. Esto generaba una expresión de tristeza y vulnerabilidad en el rostro. Las máximas exponentes de esta tendencia eran las flapper girls.
3. Cejas con óxido negro: el primer momento en el que se empiezan a tratar las cejas es en el año 3.500 a.C, en el antiguo Egipto. Las cejas predominantes eran las gruesas, y solían tintarlas con óxido negro para darle a la mirada un poder especial y místico.
4. Cejas muy cuidadas: desde los años 2000 las cejas han recuperado su notoriedad e importancia para el rostro. Actualmente se miman mucho, acudiendo a centros de belleza donde tratarlas y cuidarlas. Además, se utilizan técnicas innovadoras de depilación o tratamientos como el micropigmentación, laminado de cejas, etc. En Wiñk son expertos en la mirada, por lo que ofrecen los mejores tratamientos para lucir unas cejas impresionantes: depliación, henna, alisado y tinte...
5. Cejas elevadas: en Inglaterra, durante la época isabelina, las cejas elevadas eran la tendencia predominante, ya que cuanto más altas estuviesen, más alto era el status social al que pertenecían. Este efecto lo conseguían pintándose y depilándose las cejas delimitando muy bien la forma que querían tener.
6. Falso unicejo: en la antigua Roma y Grecia, hacia el 800 a.C, las mujeres solteras se dibujaban una línea entre las cejas (lo que se conoce popularmente como unicejo) ya que era un signo de inteligencia en su sociedad y estaba muy bien considerado.
7. Afeitado: en el siglo VIII en Japón y China se depilaban las cejas por completo para poder aplicarse el Haizumi, un polvo blanco para pintarse la cara posteriormente que estaba hecho de hollín de aceite de sésamo o de aceite de colza.
8. Tendencia hippie: este movimiento propio de los 70 y 80 se caracterizaba por su rechazo al maquillaje. Esto afectaba al cuidado de las cejas, predominando las naturales, gruesas y poco arregladas. Más tarde, en los 90, volvieron las cejas finas y depiladas.
9. Cejas naturales: en los años 40 y 50 la población se recuperaba de II Guerra Mundial, por lo que el cuidado y la estética pasó a un plano más discreto. Por esta razón, las cejas eran naturales y despreocupadas. Al mismo tiempo, la icónica Frida Kahlo puso de moda de nuevo el unicejo.
También Marilyn Monroe fue un icono por la forma arqueada y fina de
sus cejas, que le encajaba con su rostro redondeado.
10. Cejas gruesas: durante la década de los 60 volvieron las cejas gruesas al estilo Audry Hepburn. Se caracterizaban por estar cuidadas, con una forma clara y bien definidas. Se ayudaban con un lápiz delineador de cejas para perfilarlas. Otro referente de esta tendencia era la gran Sophia Loren.
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