Isabel Preysler (71 años) ha sabido inculcar en sus cinco hijos la importancia del saber estar y el gusto por la moda y por los complementos de calidad. Y sin duda una de sus herederas, Ana Boyer (33), destaca por ser la más glamurosa de sus hermanos a la hora de vestirse para acudir a los eventos de gala.

En cuanto a estilismos, la mujer de Fernando Verdasco (38) suele apostar por vestidos de líneas delicadas y casi siempre en colores pastel. Pero donde realmente radica el peso de sus looks es las joyas que luce.

Así ha ocurrido esta última vez. Ana Boyer ha compartido una fotografía tomada frente al espejo del baño de su majestuosa casa, mientras se preparaba para un acto público de gran relevancia. En su imagen de Instagram se la puede ver con un vestido rosa empolvado con apliques de cristales y pequeños lazos en algunas zonas del diseño. Pero las miradas se centran en sus brillantes joyas.

La empresaria luce en su brazo izquierdo lo que parece un brazalete ancho. En realidad se trata de un amplio conjunto de finas pulseras de la firma de Alta Joyería Rabat. Ana Boyer muestra bajo su muñeca nada menos que 14 pulseras llamadas Diamonds Bracelet, compuestas por auténticos diamantes y con la base en oro blanco.

La estrecha pero valiosa pulsera se vende por 24.100 euros, por lo que el precio total de las 14 asciende a 337.400 euros, una altísima suma solo apta para los bolsillos más privilegiados. 

No es la primera vez que una famosa luce este tipo de joya de Rabat multiplicada. El brillo que aportan todas ellas juntas y el efecto óptico que ofrece como si de un brazalete ancho se tratara, hace que aporte un aire glamuroso al outfit presentándose de forma compacta en la muñeca.

Otra mujer de tenista, Sandra Gago (26) -gran amiga de Ana Boyer tras coincidir en decenas de torneos y destinos- es una grandísima admiradora de las joyas de Rabat. Las lució en su boda con Feliciano López (40), y ni siquiera se las quita para ir a la playa.

Así ocurrió la última vez que se dejó ver cerca del mar. La modelo se encontraba en Miami acompañando a su marido en el torneo de tenis de la ciudad. La joven aprovechó los días de sol de Florida para broncearse y disfrutar del mar. En una de sus jornadas playera, la esposa del deportista lució dos pulseras muy especiales y carísimas. La más ancha lleva el nombre de Three Wishes por los tres diamantes que lleva incrustados en su cuerpo de oro rosado y cuesta 4.730 euros. Y la pulsera más fina creada en plata con dos diamantes en forma de lágrima tiene un precio de 5.200 euros. Un total de casi 10.000 euros que lució la joven para ir a tomar el sol.

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