El mundo de la moda en Japón vuelve a estar de luto este mes de agosto. Hace solo diez días fallecía Issey Miyake, a los 84 años, tras luchar contra un cáncer, y este jueves, 18 de agosto, se ha conocido la muerte de Hanae Mori.
La diseñadora japonesa ha fallecido a los 96 años de edad. Era conocida como Madame Butterfly debido a sus icónicos motivos decorativos con mariposas y por convertirse en la primera persona japonesa en considerarse diseñadora oficial de Alta Costura en París en 1977.
Mori, que obtuvo el reconocimiento internacional por sus diseños con temática East meets West (oriente se encuentra con occidente), perdió la vida el pasado 11 de agosto, según agregó su estudio, que no aportó mayores detalles.
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Nacida en la prefectura occidental japonesa de Shimane en 1926, Mori se trasladó a Tokio donde desarrolló su carrera, en la que llegó a vestir a la emperatriz japonesa Masako en su desfile nupcial en 1993.
Con tan solo 25 años, la modista nipona abrió su primer estudio, Hiyoshiya, en el distrito tokiota de Shinjuku, donde creó el vestuario para cientos de películas en la década de 1950 y se convirtió en una pionera en la industria. En 1965, llevó a cabo su primer desfile en el extranjero, en Nueva York, bajo el nombre East meets West y que llamó la atención por fusionar diseños tradicionales de kimonos japoneses en vestidos de corte occidental.
Doce años más tarde, abrió un salón de Alta Costura en París, convirtiéndose en la primera persona japonesa en formar parte de la Chambre syndicale de la couture parisienne y siendo reconocida así como diseñadora oficial de alta costura.
Mori también diseñó los uniformes para las azafatas de la compañía Japan Airlines (JAL), donde introdujo la minifalda, así como el uniforme oficial para la delegación japonesa en los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992.
Su diseño estrella era la mariposa, que se puede apreciar en muchas de sus prendas, y le ganó el apodo de Madame Butterfly, una ópera para la que también diseñó los trajes durante su carrera, además de otras como Elektra, o ballets y musicales como las producciones japonesas de Cenicienta o Evita.
Además de vestir a la emperatriz Masako, entre su clientela también se encontraba la princesa Grace de Mónaco y otras celebridades, lo que le llevó a recibir la Medalla de Honor de la Cinta Púrpura de Japón, la máxima condecoración cultural que se otorga por importantes contribuciones en el mundo de las artes, deportes y tecnología.
En 1989, Mori también recibió la Legión de Honor francesa, la mayor distinción de este país y que se entrega a ciudadanos franceses o extranjeros por méritos en el ámbito civil o militar.
Mori, que se encontraba ya retirada, todavía regentaba algunas tiendas en el conocido barrio tokiota de moda Harajuku, así como su marca de perfumes, todavía en activo y que se fabrica en Francia.