La moda del 2023 invita a lucir cuerpo. Las prendas lenceras y el tejido vaquero desgastado serán dos de las apuestas protagonistas, aunque también habrá lugar para los trajes de chaqueta con hombros marcados, los patrones arriesgados y las prendas minimalistas.
Las prendas en versión mini, los colores, brillos y estampados cobrarán fuerza en el armario femenino y masculino, una tendencia que jugará con otras más formales, como el traje de chaqueta y la estética minimalista.
El sastre se ocupará de cincelar la silueta marcando hombros y estrechando cintura, "lo que se conoce como silueta en reloj de arena", explica el diseñador Alejandro Gómez Palomo (30 años), alma de la firma española Palomo Spain.
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Diseñadores, firmas y estilistas internacionales proponen prendas y conjuntos desenfadados cada vez más desnudos, "en los que la lencería se convierte en los básicos principales", añade el creador.
Así, el vestido de aire lencero, conocido como slip dress será el auténtico protagonista, más si es de satén y cuenta con delicado encaje.
Firmas como Gucci, Dior, Calvin Klein o Chanel toman la lencería femenina como punto de partida para construir prendas que normalizan la sexualidad de la mujer mediante sujetadores, ligueros y camisones convertidos en prendas de calle.
El belga Glenn Martens, diseñador de la firma Diesel, propone pantalones vaqueros de tiro bajo que dejan al descubierto una lencería, es como si los vaqueros llevaran incluida la ropa interior.
Una idea que siguen muchos creadores para dejar a la vista aquello que normalmente no se ve. Juegan a desnudar las prendas. Esta moda con notas eróticas se refuerza con diseños que dejan aflorar el triángulo del tanga sobre pantalones de cintura baja o vestidos de escote trasero.
Las transparencias ocuparán un lugar destacado, especialmente si están colocadas en lugares estratégicos, "pero la firma Schiaparelli da un paso más y apuesta por lucir el cuerpo con un efecto tipo trampantojo, y Balmain defiende el vestido con efecto desnudo con estampaciones de obras de arte universales", recuerda la estilista y experta en comunicación de moda Pepa Fernández.
Las nuevas tendencias anuncian que el chaleco cambia de posición y se coloca a modo de "top" abotonado y sin nada debajo, un estilo de que encaja con el nuevo minimalismo, una moda que nació en los 90 y que en el nuevo año toma impulso con vestidos sencillos, sin adornos y con patrones impecables.
El calzado plano gana puntos y se sitúa como el favorito. Los mocasines pisarán fuerte en distintas versiones y colores, desde los clásicos hasta otros con más carácter con suela track, pero siempre con calcetines, "si son blancos, mejor", añade Fernández.
Para los hombres que desean empezar el 2023 sin sobresaltos estilísticos, la pasarela adelanta que hay tendencias de anteriores temporadas que ganan protagonismo. Es el caso de la ropa deportiva: se lleva con todo. Se puede mezclar chándal con americana o pantalones con deportivas. Las variaciones y combinaciones serán infinitas.
"El hombre ha cogido protagonismo; hay chicos que con sus estilismos llaman más la atención que las mujeres", añade el diseñador, partidario de lucir un esmoquin sin camisa, exhibiendo piel y pectorales.
La sastrería se muestra transgresora. "El universo de la corbata se transformará en un mundo de luz, color y alegría", añade este creativo que apuesta por mono, en versión largo o corto, y los shorts combinados con polos, camisetas de tirantes en versión sexi, prendas de punto croché, camisas de malla, chalecos entallados y por supuesto crop tops -camiseta con la parte inferior cortada que permite mostrar parte de los abdominales-.
Para la temporada más fría, los abrigos de pelo, una prenda que se combina con vaqueros de ancho XXL y cintura baja (dejando en la mayoría de ocasiones la goma de los calzoncillos a la vista) hasta los pantalones cargo oversize.
Los colores dorado y plata se suman al armario masculino y los accesorios también ofrecen riesgos. Riñoneras de pelo, gorros de piel, bufandas de plumas, mocasines con calcetines blancos, cinturones de colores y gorras con pedrería y broches en las solapas.