'Skin Papering': la rutina de moda con la que el papel de cocina ayuda a la piel
Los expertos en belleza desvelan esta técnica que al incluirse en la rutina diaria tiene grandes beneficios para la piel.
31 diciembre, 2022 02:20El mundo de la cosmética es uno de los que avanzan con más presteza. Cada semana aparecen nuevos productos en el mercado que no solo ayudan a tener una mejor piel, también a mantener a raya los efectos más indeseados, como pueden ser las arrugas o las manchas.
Esta evolución constante provoca que, en muchas ocasiones, se dejen de lado otros asuntos importantes de cara a optimizar la rutina de belleza, como es el proceso de secado de la piel. No solo entre la aplicación de varios productos, permitiendo así que se absorban las propiedades de cada uno de ellos, especialmente tras la limpieza.
Dentro de estas tendencias, surge la que se conoce como Skin Papering, que alude a la utilización de un papel de cocina absorbente para secar el rostro después de la limpieza. Se puede hacer tanto en la de mañana como en la de la noche.
El Skin Papering consiste en secar el rostro con un papel de cocina absorbente como sustitución de la tradicional toalla. "Lo usaremos sin ténica de arrastre por el rostro, como si lo sellásemos a la piel, para que vaya absorbiendo todo el exceso de humedad de la piel", comenta Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8. "De hecho, nosotros solemos utilizar un tissue o pañuelo de papel para eliminar el exceso de producto o humedad cuando hacemos faciales en cabina. No tiene por qué ser un papel de cocina en sí. Nos valdría cualquier formato de papel o celulosa que sea altamente absorbente", desvela.
Principales ventajas del Skin Papering
La principal ventaja radica en la reducción de bacterias y de rozaduras. Es bastante común que no se laven las toallas a diario. Puesto que tienden a acumular humedad, este se convierte en el alimento perfecto para que proliferen determinadas bacterias. Usando un papel absorbente, "esquivamos el problema, puesto que es un desechable. Así, no entrarán las posibles bacterias en contacto con la piel y se frenarán los procesos infecciosos", argumenta Bella Hurtado, directora de formación de Boutijour. Asimismo.
"El proceso de limpieza, a veces, altera la piel al desequilibrar los niveles de pH dependiendo del limpiador que utilicemos. Si a esto le añadimos un secado con toalla, la piel puede tener una mayor propensión a la irritación", añade por su parte Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza.
¿En qué casos resulta más interesante?
Raquel González, cosmetóloga y directora de formación de Perricone MD comenta que "no siendo excesivamente necesario, sí es una apuesta perfecta para quienes sufren de acné o de hipersensibilidad cutánea". En las pieles con granitos, el beneficio se encuentra en que "si no lavamos las toallas a diario, pueden acumular bacterias, algo que hay que evitar en casos de acné con vistas a reducir los procesos infecciosos e inflamatorios. Además, al absorber sellando y sin arrastres, evitaremos que cualquier infección puede trasladarse a otras áreas del rostro y reduciremos la inflamación por el roce de la propia toalla", expone la experta.
En cuanto a las pieles sensibles, "al no arrastrar la toalla sobre el rostro, habrá menos irritación, por lo que la piel tenderá a tener menores rojeces" concluye.