Las tendencias de este invierno 2023 están marcadas especialmente por la nostalgia de la década de los 90 y los años 2000. Décadas que hemos visto en todo tipo de prendas, esta última con el regreso de la moda Y2K y los años 90 con prendas como el slip dress, los tops, los pantalones estilo mom jeans o los bolsos baguette.
Otra de las tendencias de los años noventa que ha venido para quedarse, al menos en los próximos meses, es la tendencia cut out. Una tendencia que consiste en pequeñas aberturas en las prendas como a los lados de la cintura, en el escote o en la parte central, bajo el pecho, aunque también en otras zonas como en la espalda, por ejemplo.
Hablamos de una tendencia que las pasarelas y el street style trajeron de vuelta esta temporada y no hemos podido hacer otra cosa que abrazarla por lo bien que sienta y ese toque sexy que le da a cualquier outfit.
Vestido Scarlet. Precio, 210 euros.
Koahari es la firma española de invitada que conoce tanto las tendencias como lo que nos gusta a las compradoras, por eso, sus vestidos siempre están a la última, siguiendo las tendencias pero siempre con un marcado estilo de la firma. Este invierno, desde su departamento creativo, han apostado firmemente por la tendencia cut out para darle ese toque diferente y brillar en cualquier evento especial.
Una de las formas más sencillas de llevar la tendencia cut out en un vestido, para todas aquellas a las que les da un poco de vértigo, es en la espalda. Los escotes en la espalda son uno de los más favorecedores, por eso Koahari tiene dos diseños en su última colección que además incorporan otra de las tendencias de la temporada: un maxi lazo.
[Letizia, más atrevida que nunca, presume de abdominales con un vestido 'cut-out' en su último acto]
Una de las grandes precursoras del cut out el año pasado fue la reina Letizia (50). En el mes de mayo, en Valencia, estrenó un vestido de Cayro Woman, de largo midi. y se Un diseño unido por una anilla en la zona del abdomen, por lo que deja libre parte de la tripa, que en el caso de la esposa de Felipe VI no podemos llamarla así, imposible, ya que es espectacular el número de músculos que le aparecen. Lo más ideal, además de la silueta, era el color. El rosa fucsia es lo más cool de la primavera. Y las mangas, ligeramente abullonadas en formato oriental.