Cayetana de Alba era conocida como la duquesa hippie por su particular estilo de vestir y su única hija ha heredado este gusto por las prendas bohemias. Como digna sucesora de su legado y su personalidad, Eugenia Martínez de Irujo (54 años) deslumbra en cada aparición pública y también en sus redes sociales, donde suele mostrar sus estilismos tanto para eventos como para su día a día. Se ha convertido en todo un referente de la tendencia que tan bien representó su madre.

En los últimos años su gusto por la moda ha ido tomando relevancia y se ha apuntado sin dudarlo a las tendencias más punteras, aunque sin perder jamás su esencia. En una entrevista con EL ESPAÑOL ella misma confesaba: "Mi actual estilo creo que va relacionado con el momento alegre que estoy viviendo y por eso pienso que necesito el color más que nunca". Se refería, cómo no, a la felicidad que siente desde que su marido, Narcís Rebollo (53), entró en su vida para quedarse. 

Entre sus firmas preferidas están The IQ Collection, Redondo Brand, Teresa Helbig, Lorenzo Caprile, Pertegaz... o Antik Batik, que es quien firma el look que ha llamado la atención de este medio. Eugenia lo ha mostrado en sus stories asegurando: "Mi nuevo vestido es un sueño" mientras se fotografía en uno de los espejos de su casa.

[El vestido blanco, el comodín del verano: de los diseños de Jorge Vázquez a la moda Adlib]

Se refiere el modelo Yvonne, en un precioso tono verde menta, de estilo túnica. Así lo definen sus creadores: "El vestido de inspiración victoriana rediseñado en un color fresco". Está confeccionado en crepé de algodón, con pespuntes con efecto nervado, mangas abullonadas y tira de botones de nácar natural con volantes. El tejido es muy ligero, aunque lleva forro para que no transparente en exceso. Su precio original es de 280 euros, pero está rebajado a 140, por lo que es una muy buena oportunidad para invertir en él. La ventaja es que resulta muy ponible y se adapta a cualquier circunstancia: tanto para ir a la playa, como para un paseo informal durante las vacaciones e incluso una fiesta nocturna. Como siempre resaltan las expertas: todo depende de cómo se combine. En el caso de Eugenia, ha optado por la versión más bohemia añadiéndole un chaleco bordado, también de Antik Batik. En color blanco con flores en tonalidades pastel se convierte en el compañero ideal. Su precio es de 300 euros.

El vestido también funciona a la perfección solo, con un cinturón para marcar cintura, sandalias planas y un bolso de rafia. Para una cita más festiva, nada mejor que elevar el tono con unas sandalias de tacón metalizadas o en algún color saturado como el morado y un clutch joya.