No solo de las subculturas se inspira la moda, sino también de otros grupos sociales, y de este concepto bebe la estética preppy, que alza como tendencia una moda que reconvierte lo clásico en vanguardia a través de estilismos de inspiración colegial y aire deportivo.
Tres son las tendencias que caminan juntas y parecen inundar la moda en pasarelas y piezas casuales, y las tres parten de un mismo concepto; la clase alta como inspiración. Si el lujo silencioso fue el término más sonado en las últimas temporadas, otros como old money y preppy son las tendencias del momento.
"Es un estilo de cortes muy suaves y colores más bien pastel con estampados de cuadros o de rayas, va mucho con los estudiantes estadounidenses cuando pasan del instituto a la universidad, es ese estilo tan marcado y reconocible de las películas", explica a EFE el estilista y experto en moda Juan Acuñas.
La tendencia hace referencia al término pre-university, que nació a mediados del pasado siglo en Estados Unidos como un código de vestimenta necesario para asistir a algunas de las universidades más prestigiosas del mundo. Ahora se reformula añadiendo otros elementos estéticos de aire mucho más deportivo.
"Este estilo ha venido para quedarse, es una tendencia en alza en nuestro país y lo vemos en muchas marcas low cost con su primera línea de productos, complementos que nos llevan a esta tendencia tan importada de Estados Unidos", desgrana Acuñas.
Camisas, polos, chalecos de punto, faldas tableadas, colores suaves y zapatos planos como bailarinas conforman esta tendencia que llega no solo a grandes pasarelas, donde se convierte en la tendencia más buscada en redes, sino también a gigantes comerciales, y prueba de ello es la última apuesta de la firma Adidas, Sporty Rich.
En esta estela camina, precisamente, el lanzamiento de mocasines de la firma Aime Leon Doré, que apuesta por reformular uno de los calzados más icónicos de la estética clásica, unos mocasines a los que incorpora suelas acolchadas o texturas en pelo.
Con prendas muy clásicas convergen también las deportivas, siempre cuidando una estética elegante y de reminiscencias colegiales a través de sudaderas amplias, calcetines blancos, jerséis rematados con ribetes y algún polo deportivo de aire tenista, intercalado siempre con piezas asociadas a este imaginario.
Firmas como Ami Paris, Fursac, Brioni o Brunello Cucinelli, -insignia en lujo silencioso y también en este tipo de prendas- suben a la pasarela este concepto, que cala también en editoriales de moda y en firmas que readaptan el código, como la versión masculina de Comme des Garçons.
Desde España también se suman a esta tendencia firmas como Nude Project que, si bien se ha coronado a nivel internacional como firma emblemática en la moda casual con sus prendas amplias y minimalistas, fieles a su sello, lanzan jerséis y chalecos de punto estampados que recrean esta estética.
De corte clásico y masculino también destacan otras firmas como Scotta 1985, también española y que presenta piezas de sello sostenible como camisas, alpargatas o jerséis de punto y de aire atemporal y este sello estético en su versión masculina.
Además de pasarelas y de moda urbana, esta estética llega también a editoriales de moda e incluso se ha convertido en insignia estética de agencias de modelos, como es el caso de Dear Society, capitaneada por Diego Rueda y donde la estética preppy se convierte en nexo estético para los porfolios de sus modelos masculinos.
Series como Gossip Girl o, hasta algunas de las ediciones del fenómeno Élite, cuyo vestuario dirige la estilista y experta en moda Cristina Rodríguez, han servido también de inspiración para este imaginario que llega no solo a armarios de los más jóvenes sino dispuesto a ser lucido por diferentes edades y también estilos de vida.