En esta parte del rostro ha habido tendencias de todo tipo: muy finas, gruesas y naturales al estilo Cara Delevingne (31 años), o la que se impone ahora: bien dibujadas para que tengan mucho protagonismo. Lo crean algunas personas o no, las cejas son fundamentales en el diseño de un make-up facial porque tienen la virtud de transformar los rasgos y acentuar la mirada. Maquillarlas adecuadamente es como gritar abracadabra y que todo brille por arte de magia.
Una de las técnicas más en auge a este respecto es el microblading, que es un procedimiento semipermanente para dar densidad y diseñarlas a la perfección. Hay que pasar por cabina, claro, y afrontar el coste, que suele rondar los 250 euros. Los efectos duran de ocho a doce meses, según los expertos.
Para las que no se animen a pasar por este tratamiento, hay otras opciones cosméticas que también aportan muy buenos resultados. Entre ellas, los tintes de cejas se presentan como una opción ideal para resaltar las cejas y darles el aspecto denso y perfecto que necesitan para destacar.
[Cristina Pedroche desvela el 'secreto' con el que logra unas cejas pobladas y definidas]
La firma Maybelline tiene entre su gama un producto estrella: el Tattoo Brow. El nombre del producto no debe asustar a nadie, porque es una metáfora de lo que se consigue con él; no se trata de tatuar las cejas, sino de que lo parezca. Se trata de un tinte semipermanente, con una fórmula de coloración avanzada que rellena y cubre la zona para un resultado profesional, uniforme y de acabado natural en tan solo dos horas. Los pasos a seguir son tres y muy sencillos. Lo primero es diseñar la ceja con el aplicador gloss, dando una capa uniforme. Se recomienda dibujar previamente el contorno para que la forma quede como se desea. Hay plantillas en el mercado que ayudan a hacerlo si se desea. Además, se puede retocar con agua micelar en el caso de que haya alguna imperfección mientras el líquido no se ha secado.
Una vez conseguido el diseño deseado, hay que dejar secar el producto durante unas dos horas aproximadamente para que permanezca inalterable más tiempo. Hay que dejar que los pigmentos del tinte penetren bien en la piel y se fijen. Pasado este lapso, se retira la película que se ha formado desde la esquina interior de la ceja hasta el extremo más fino. Cuidadosamente, sin prisas, para conseguir unas cejas marcadas y una mirada con mucha presencia.
Dura aproximadamente tres días, el resultado es muy natural y también resistente al agua, así que ahora que aún estamos en verano no hay que temer que los chapuzones en la playa o la piscina acaben borrando el diseño. ¿Su precio? 9,50 euros.