La relación de las hermanas Jenner con Schiaparelli es una evidencia. Tanto Kyle (26 años) como Kendall (27) son unas fijas de los desfiles de la marca italiana, tanto dentro de la pasarela como en la front row. Este jueves, 28 de septiembre, las hermanas volvieron a coincidir en París, en el marco de la Semana de la moda, donde deslumbraron con sus estilismos.
Solo hicieron falta unos minutos para que la pequeña del clan Kardashian se hiciese con el protagonismo y todas las miradas se desviaran hacia ella. Lo hizo fácil, puesto que al bajar del coche gritó: "Es hora del espectáculo". Y sabía por qué lo decía.
El desfile de Schiaparelli se caracteriza por sus propuestas llamativas y sorprendentes, en esta ocasión la temática eran los peces, cangrejos y langostas. Precisamente, fue en la edición celebrada en enero cuando Kylie apareció con un león gigante en el pecho. Pero esta vez, su look no sido tan atrevido y ha preferido optar por un homenaje y recrear uno de los vestidos más reconocidos de Marilyn Monroe.
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Para la ocasión, escogió un vestido de efecto transparente en color carne y decorado con cuentas de diamantes. Además, se caracteriza por un escote pronunciado y un patrón que se ajusta a la perfección a su cuerpo y que realza la figura de la empresaria. Ha completado el estilismo con unos pendientes dorados y unos zapatos que se caracterizan porque su punta tiene forma de garra de animal y que desfilaron también en la pasarela de París.
La pequeña de las Kardashian se ha convertido en unos años en un referente en el mundo de la moda por sus espectaculares estilismos. Muchos consideran que esta es una de sus mejores elecciones de estilismo, confeccionado por el diseñador estadounidense Daniel Rosberry, actual director creativo de la casa italiana.
Con este estilismo, muchos la han comparado con su hermana Kim Kardashian (42) y el look que llevó en la MET Gala 2022 que tanto revuelo generó. En aquella ocasión, la empresaria llevó una pieza original de 1962 que perteneció a Marilyn Monroe. Tras su uso, se comprobó que la empresaria había roto ese diseño tan icónico al quedarle demasiado pequeño.
Además, la pequeña de las Kardashian apoyó a Kendall Jenner en su debut en la pasarela de Schiaparelli, donde desfiló con un impresionante vestido rojo palabra de honor. Pero sobre todas las cosas, lo que destacó fue su pelo con mucho volumen y con evocación a la época de los setenta.