Las bajas temperaturas de los últimos días confirman que el invierno ya está aquí y que llega pisando fuerte. Una estación en la que todas las miradas se centran en los abrigos. Por eso, es esencial escoger la mejor alternativa para combinar la elegancia con el abrigo, sin dejar de lado la comodidad.
Estamos en una temporada en la que los abrigos teddy y de borreguito se han convertido en los protagonistas indiscutibles. Sin embargo, hay otras alternativas que conviene no dejar de lado y con las que se puede armar un estilismo acertado y con el que arrasar.
Una de estas opciones la ha compartido Maria Fernández-Rubíes (32 años) a través de su perfil de Instagram. La influencer muestra varios estilismos, pero todas las miradas se centran en una de las primeras prendas que luce: una chaqueta de pelo blanco.
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Se trata de una chaqueta que se puede encontrar en la firma Tintoretto, de El Corte Inglés. Se caracteriza por su cuello redondo, el cierre mediante alamares y por ser de borreguito externo. Su precio habitual es de 110 euros, aunque actualmente se encuentra rebajado a 77 euros gracias a los descuentos que tiene la firma esta semana.
Está disponible desde la talla S a la XL (36/44). Es una prenda que es una apuesta segura para estos días ya que aporta ese punto de calidez y de elegancia al mismo tiempo. En el caso de la influencer, ha decidido combinarlo con un jersey de cuello alto en tonalidades marrones. En la página web ofrecen la posibilidad de llevarlo con un sencillo top en marrón oscuro.
Apostando por otra de las tendencias de la temporada, María Fernández-Rubíes ha acompañado este estilismo con unos pantalones en color marrón chocolate, tonalidad que ha arrasado esta temporada y que ha conseguido convencer incluso a sus detractores.
Es una chaqueta muy versátil que se puede poner casi con cualquier prenda de ropa y no pasa desapercibida para nadie. Además, es un estilismo que es perfecto para estas fechas en las que el frío se ha apoderado de todo, pero también puede encajar perfectamente para las primeras semanas de primavera y otoño en la que no se sabe cómo acertar con el estilismo.