Laura Madrueño (38 años) ha dado una lección de estilo con su acertada elección de bañadores en Supervivientes. Se ha convertido en una suerte de uniforme mientras trabaja en Honduras y hoy, en pleno verano en Europa, son una fuente de inspiración para aquellas que busquen una opción chic, cómoda y de máxima calidad para los planes de playa y piscina.
De todas estas propuestas destacan, especialmente, tres modelos de la firma española Gogana, cuya seña de identidad sigue a la perfección la línea estilística de la televisiva: sencillez y elegancia. La marca, nacida en Sevilla y con tejidos procedentes de Italia, confecciona artesanalmente cada una de sus prendas, apostando por el made in Spain.
Recientemente, Laura Madrueño se decantó por el modelo 'Tahití', un diseño palabra de honor y escote asimétrico que eleva un look de playa al nivel más elegante. Se trata de un bañador en color negro con detalle de tira a tono que sale del pecho y se cruza en la espalda. Valorado en 99,90 euros, se trata de una apuesta segura para quienes quieran impresionar con su outfit estival.
Durante el programa, Madrueño también ha lucido el modelo 'Santorini', una apuesta distinta a la anterior, pero igual de chic. Se trata de un diseño en color marrón, palabra de honor y con detalles de argollas: una en el pecho y otra en la cintura, con corte cut out, que sigue las tendencias del momento. También tiene un precio de 99,90 euros.
A la lista se suma el modelo 'Capri', uno de los más icónicos de la firma, tal y como indican en su página web y según confirman a EL ESPAÑOL. Es un bañador de escote asimétrico y con abertura en la espalda en colores blanco y gris, también valorado en 99,90 euros. Respecto a este diseño, Laura Madrueño eligió la propuesta más clásica y neutra, pues la marca también lo ha confeccionado en una mezcla de coral flúor y verde para las más atrevidas.
En sintonía con sus looks de Supervivientes, Laura Madrueño ha sumado a todos estos diseños llamativos complementos. Desde arneses, pasando por collares y pulseras y hasta cintas en el pelo. Los bañadores, no obstante, también pueden lucirse como una pieza única para un estilismo habitual de playa y piscina.