Este fin de semana quedará para siempre en la memoria de la actriz Patry Montero (36 años). Después de 16 años de relación junto a Álex Adrover (45), la intérprete se daba el 'sí, quiero', el pasado 7 de septiembre en Almería. Una original boda que duró tres días y en la que estuvieron presentes familiares y amigos de la pareja.
Para la cita, la actriz que se dio a conocer con la película Fuga de Cerebros ha confiado en el trabajo de Pronovias para los días más importantes de su vida. En total, la reconocida firma ha confeccionado tres vestidos diferentes y que nada tienen que ver entre ellos.
Los vestidos han sido diseñados y confeccionados completamente desde el atelier en la sede central de la marca en Barcelona y representan los valores de Pronovias en su nueva etapa, definida por diseños disruptivos e innovadores como piezas de artesanía.
El primero de ellos, que lució en la preboda, está diseñado con encaje de guipur y forrado en gasa. Presenta un acabado con un entredós del mismo tejido en los cortes delanteros y aberturas sobre las piernas aportan movimiento y ligereza al vestido. Destaca por un sensual escote en pico que se une con la falda mediante un cruce anudado en el centro que hace destacar la silueta y que desemboca en dos cut out laterales que estilizan la figura.
Para la celebración de la ceremonia, lució un segundo vestido compuesto por un tejido de tul con encaje bordado, que proporciona un efecto de semitransparencia. Presenta una elegante silueta sirena y cuello halter. La espalda descubierta desciende hasta la falda, que está compuesta por una impresionante cola de tres metros de largo.
Como broche final a tres días de fiesta y felicidad, Pronovias diseño un tercer vestido. En esta ocasión era corto, drapeado en gasa, con escote en pico y una espectacular espalda descubierta de la que caen flecos largos de la pedrería, creando movimiento y aportando un toque de brillo al look.
Amor eterno
Montero y Adrover se juraron amor eterno en Cabo de Gata, en Almería. Los enamorados escogieron este enclave cargado de espiritualidad y significado para ambos. Al enlace, amén de grandes amigos y familiares, Patricia y Álex estuvieron acompañados por sus dos hijos, Lis (9) y Layla (5).
Se trató de un festejo que duró varios días, pues comenzó el pasado jueves, 5 de septiembre, con un cóctel de bienvenida, que tuvo lugar en el hotel donde se hospedaban los cerca de 70 invitados. Ese primer día de celebración, se celebró un winedinski, una suerte de cata de vino mientras cada invitado crea su propio cuadro con pintura fluorescente. La diversión se cerró el pasado día 5 con una reunión de TupperSex.
Para el viernes 6 de septiembre, el día antes de su casamiento, Patricia y Álex organizaron una clase de yoga llamada "círculo del amor". Tras esto, y una sesión de spa, los novios y los invitados disfrutaron de una fabulosa paella. Por la noche, hubo una gran fiesta preboda en una discoteca. Ya el sábado del 'sí, quiero', los novios se casaron al son del músico Miquel García.
La pareja se conoció cuando ambos trabajaban en la exitosa serie de Telecinco Yo soy Bea. Según se han encargado de relatar los protagonistas, lo suyo fue un amor a primera vista y, desde entonces, se han vuelto inseparables.