La familia Osborne está de celebración este fin de semana con motivo de la boda que unirá en matrimonio a Ana Cristina Portillo (29 años) y Santiago Camacho. Antes de la llegada de la esperada cita, los familiares y amigos de la diseñadora se han puesto a punto.
Una de las que ha querido dar un cambio total ha sido Eugenia Osborne (38), hermana de la novia, y que ha esperado con ganas la llegada de este día. Ha dado un paso muy atrevido y con personalidad.
Se ha decantado por el look iconic pixie y ha confiado en los servicios de Llongueras para ello. Es un peinado que puede no gustar a todo el mundo, pero con el que consigue llamar la atención de todos.
Es un corte que refleja su carácter, es una declaración de empoderamiento y modernidad y de inspiración masculina, pero con toques desiguales y asimétricos que lo hacen único y contemporáneo. No busca la perfección en sus líneas, sino que juega con un efecto despeinado que aporta movimiento y frescura al conjunto.
Se caracteriza por la nuca despejada y muy corta, con el objetivo de estilizar el cuello y aportar una sensación de ligereza y sofisticación, los mechones asimétricos para crear una textura dinámica y juvenil, evitando el acabado perfecto para conseguir un look más desenfadado y moderno, y por un flequillo en zigzag con el que añade un toque atrevido y original, alejándose de lo convencional.
"Me he inspirado en mujeres fuertes que tienen este corte de pelo que me parecen que tienen mucho carácter y estoy en un momento de mi vida en el que quiero transmitir eso", ha asegurado en declaraciones a Llongueras.
Es un peinado trabajado a mano alzada, donde se consigue una combinación perfecta entre la sutileza de las líneas masculinas y el aire femenino y rebelde que marca tendencia. Va a ser uno de los peinados que más se van a lucir este próximo otoño. Con esta transformación, la influencer muestra su capacidad para reinventarse y salir de su zona de confort para innovar con propuestas arriesgadas.