La caída del cabello es una de las preocupaciones más recurrentes en nuestra rutina de cuidado. Más todavía, cuando llegan la primavera y el otoño, acentuándose con el cambio de estación. Este cambio que notamos en nuestro pelo, a pesar de ser completamente natural, puede acentuarse debido a factores externos como el estrés o algunos tipos de medicación. Frente a él, un control que a veces se traduce en la toma de vitaminas, la incorporación de champús que prometen fortalecer desde el cuero cabelludo o productos redensificantes.

Y es que cuando esta caída aumenta su ritmo, pueden producirse efectos indeseados como pérdida de volumen o un cabello mucho más fino. Para comprender este proceso y conocer cuándo debemos preocuparnos de verdad (y qué medidas tomar al respecto) hablamos con Alberto Sanguino, education manager de Llongueras, que propone la exfoliación capilar como un paso necesario en nuestra rutina, siempre que sea cada cierto tiempo y de la mano de profesionales.

"Cada 28 días tenemos una renovación de la piel a nivel de la epidermis, por lo tanto, se aconseja realizar un peeling capilar mensual (que no sea el día del color ni otro tratamiento químico). De esta manera, saneamos el folículo piloso liberándolo de todo exceso de caspa, sebo, restos de toxinas o siliconas. De esta manera, restauramos el estado del cuero cabelludo equilibrándolo, facilitando así la renovación capilar depurando el folículo piloso y promoviendo la salida del nuevo pelo. De este modo, al finalizar el peeling la piel queda más suave y joven".

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Peeling capilar.

Beneficios de los peeling

"Un cuero cabelludo sano se caracteriza por una película hidrolipídica y un entorno microbiano equilibrado. Hacer peelings en el cuero cabelludo reduce notablemente las condiciones que influyen negativamente sobre el crecimiento capilar. Es fundamental utilizarlo como terapia de inicio (antes cualquier tratamiento). Se puede utilizar en todos los cueros cabelludos, ya que debido a su gran poder de oxigenación también mejora las funciones general de la piel, regula la circulación sanguínea y estimula el metabolismo del cuero cabelludo". Una medida que actuará y nos beneficiará a todos los niveles, consiguiendo una melena mucho más sana y limpia, reduciendo además la caída estacional.