Isabelle Junot (33 años) se ha convertido en un referente para muchas personas que consideran que su manera de entender la moda es única. Cada evento al que acude la marquesa de Cubas consigue convertirse en el centro de las miradas y llamar la atención de todos gracias a su personalidad y la forma tan característica en la que combina elegancia y modernidad

Aunque Junot no tiene un estilo definido, lo cierto es que son muchos los expertos en moda que se atreverían a clasificarlo como 'elegancia effortless', es decir, tener la capacidad de lucir elegante sin esfuerzo. Simplicidad y carisma son dos palabras que definen a la perfección gran parte de sus estilismos. Y es que la hija de Philippe Junot suele decantarse en muchas ocasiones por looks en los que prima la elegancia en tonos neutros y cálidos.

Su naturalidad a la hora de vestir ha logrado posicionarla como una referente en el mundo de la moda y son muchas las que intentan copiar los estilismos de la socialité. Ahora, Isabelle Junot vuelve a servir de referencia con su último look

Junot mantiene una gran actividad en su perfil de Instagram, y es en esta red social donde la socialité ha compartido algunas fotografías de su último estilismo y muchas se han atrevido a definirlo como "el look de invitada perfecto".

Se trata de un conjunto formado por falda midi y americana del mismo tono, camel. Estas dos piezas del look lo ha combinado con una camiseta sencilla de manga corta en color negro, aunque el broche final de este outfit son con unos stilettos joya también en negro y un bolso de mano nacarado.

Un estilismo con el que Isabelle se muestra radiante y de lo más estilosa. Es una combinación inspiradora para todas aquellas que tengan un compromiso otoñal diurno y no tiene claro cómo ir adecuadas para la ocasión

Ambas piezas pertenecen a la colección Otoño/Invierno 2024 de Max Mara, una línea en la que los tonos neutros fueron los protagonistas. La falda que luce Isabelle Junot ya se encuentra disponible en tiendas: se trata de un modelo recto de paño de camello puro cosido a mano, con un maxilazo anudado en el lado izquierdo y abertura central en la parte trasera y cuyo precio supera los 1.000 euros